La convocatoria impulsada por la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA) para que las gasolineras del país se regularicen con sus obligaciones en materia de impacto ambiental vence este miércoles 30 de noviembre.
El objetivo de esta convocatoria es mantener actualizadas y vigentes las autorizaciones en materia de impacto ambiental para aquellos regulados que cuenten con estaciones de servicio para expendio al público de petrolíferos (diésel y gasolinas), que en su momento obtuvieron autorización en materia de impacto ambiental estatal o municipal; sin embargo, a la fecha presentan alguna irregularidad en su cumplimiento.
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Los requisitos que pide la autoridad son los siguientes:
Una resolución o autorización en materia de impacto ambiental que coincida con el proyecto inicial de la estación de servicio.
Documentos que acrediten la personalidad jurídica o bien facultades de representación legal.
Identificación oficial vigente de la persona física o del representante legal de la persona moral.
Beatriz Marcelino, presidenta de Grupo Ciita, recordó que la ASEA y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) inspeccionaron estaciones de servicio para corroborar que contaran con su impacto ambiental.
“Tan solo este año, 16 estaciones de servicio fueron clausuradas y de ellas, cinco fueron por impacto ambiental”, dijo.
La especialista señaló que la realización del estudio tiene un costo que oscila entre 30 y 40 mil pesos, más el pago de derecho que son 14 mil 900 pesos.
“También (las gasolineras) deben incluir una manifestación de impacto ambiental, sobre todo para las estaciones cercanas a áreas naturales protegidas, que viene saliendo entre 60 y 80 mil pesos”, apuntó.
En caso de clausura, Beatriz Marcelino apuntó que la pérdida puede representar entre 15 y 20 millones de pesos, que es el costo de inversión de la estación de servicio.
“Además, si dejas de operar, dejas sin trabajo a entre 17 y 22 trabajadores”, subrayó.
La especialista estima que de las poco más de 13 mil gasolineras que existen en México con permisos vigentes para operar, alrededor de 2 mil 600 corren el riesgo de ser clausuradas por la ASEA debido a que no cuentan con una autorización de impacto ambiental.