Google, de Alphabet, anunció que invertirá 40,000 millones de dólares en tres nuevos centros de datos en Texas, como parte de su estrategia para ampliar la capacidad de sus iniciativas de inteligencia artificial.
Esta inversión, que se extenderá hasta 2027, pone de manifiesto la creciente competencia entre los proveedores de servicios de IA y la nube por construir infraestructura capaz de soportar modelos avanzados de IA.
OpenAI, Microsoft, Meta Platforms y Amazon se encuentran entre las empresas que invierten miles de millones en nuevos centros de datos especializados en IA.
Google indicó que uno de los nuevos centros de datos estará ubicado en el condado de Armstrong, en el Panhandle de Texas, y los otros dos en el condado de Haskell, una zona del oeste de Texas cerca de Abilene.
“Esta inversión creará miles de empleos, brindará capacitación a estudiantes universitarios y aprendices de electricista, e impulsará las iniciativas para lograr un acceso más asequible a la energía en todo Texas”, declaró Sundar Pichai, CEO de Alphabet, en un comunicado.
La compañía también invertirá en su campus actual de Midlothian y en la región de la nube de Dallas, que forman parte de su red global de 42 regiones de la nube.
“La inversión de Google de 40,000 millones de dólares convierte a Texas en el estado con la mayor inversión de Google en todo el país y apoya la eficiencia energética y el desarrollo de la fuerza laboral en nuestro estado”, declaró el gobernador de Texas, Greg Abbott, en el mismo comunicado.
Google también invertirá en centros de datos en Europa
Las empresas tecnológicas anunciaron planes de inversión masivos este año, muchas de ellas centradas en expandir su presencia en Estados Unidos, mientras el presidente Donald Trump impulsa las inversiones para mantener la ventaja del país en el sector de la IA.
A principios de esta semana, Anthropic anunció una inversión de 50,000 millones de dólares en centros de datos en todo Estados Unidos, incluyendo Nueva York y Texas.
Google anunció una inversión de 5,500 millones de euros (6,410 millones de dólares) en Alemania en los próximos años, con el objetivo de expandir su infraestructura y capacidad de centros de datos en la mayor economía de Europa.
El reciente auge de la inversión en IA recuerda a las burbujas tecnológicas del pasado, con valoraciones y gastos que superan los rendimientos a corto plazo, según advierten algunos analistas e inversores. Añaden que las proyecciones de demanda podrían resultar demasiado optimistas si la adopción de la IA no crece al mismo ritmo que el gasto de capital.
Reuters










