El grupo textil español Inditex, propietario de Zara, entre otras marcas, ha cerrado un acuerdo con el grupo Daher para vender su negocio en Rusia, donde cuenta con cerca de 500 tiendas, con lo que pone punto y final a su presencia en el país.

En una información remitida este martes al supervisor bursátil español, la CNMV, Inditex destaca que los términos de la operación, sujeta a autorización administrativa previa, permitirán preservar «una parte sustancial» de los puestos de trabajo que mantenía el grupo de origen gallego en Rusia.

La idea pasa por transferir la mayoría de los locales ocupados hasta ahora por las tiendas de Inditex en Rusia para que estos locales, previo acuerdo con los propietarios, pasen a albergar los futuros puntos de venta de marcas propiedad del grupo comprador, «totalmente ajenas a Inditex».

La transacción supondrá el cese de las operaciones de Inditex en Rusia tras la suspensión de su actividad comercial el pasado 5 de marzo, tras la invasión a Ucrania y la imposición de sanciones.

En el caso de que las circunstancias futuras permitan el regreso de Inditex a Rusia, la firma española asegura haber llegado a un acuerdo con Daher para estudiar una colaboración entre ambas compañías a través de un contrato de franquicias.

Inditex estima que la provisión registrada en los estados financieros en el primer semestre de 2022, de 216 millones de euros, cubre sustancialmente el impacto del cese de actividad del Grupo en Rusia.

Un costo de 20 millones de euros al mes

El cierre de las tiendas en Rusia y el pago de las nóminas de sus miles de empleados suponía a Inditex un gasto cercano a los 20 millones de euros al mes.

Además de Zara, el grupo español operaba en Rusia con las marcas Bershka, Pull&Bear, Stradivarius, Oysho, Massimo Dutti y Zara Home y sumaba más de medio millar de tiendas, todas en régimen de alquiler.

Hasta el estallido de la guerra en Ucrania, Inditex obtenía del mercado ruso el 8,5 % de su resultado de explotación.

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