El contrabando técnico de vestido y calzado ha generado la pérdida de 95,000 empleos y dos años consecutivos con resultados negativos en producción y ventas, afirmó Rafael Zaga Saba, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX).

Afirmó que la entrada de esos productos a través del mal uso del programa IMMEX ha desplazado al 60 por ciento del mercado nacional, por lo que respaldó las acciones del gobierno en contra de estas actividades.

El empresario participó en el anuncio del decomiso de 32 millones de tenis y zapatos deportivos realizado bajo el Operativo Limpieza, que está coordinado por la Secretaría de Economía, la Unidad de Inteligencia Financiera de México y la Agencia Nacional de Aduanas de México.

También participó Alejandro Malagón Barragán, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin); Juan Carlos Cashat Usabiaga, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (Canaical), y José Pablo Maauad Pontón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).

Los industriales reconocieron las acciones que el gobierno llevó a cabo en Baja California y Jalisco para erradicar el contrabando, de acuerdo con un comunicado conjunto.

Explicaron que el uso indebido del programa IMMEX ocurre cuando empresas importan productos con beneficios fiscales diseñados para transformación, manufactura y reexportación, pero en realidad los desvían al mercado nacional sin pagar impuestos, lo que genera competencia desleal, afecta a la industria formal y fomenta la evasión fiscal.

Las importaciones de calzado bajo el esquema IMMEX aumentaron de 3.79 millones de pares en 2022 a 40.16 millones en 2024, un aumento del 959 por ciento, según el comunicado.

Indicaron que paralelamente el precio promedio de importación cayó de 17.63 dólares por par en 2023 a 7.21 dólares en 2024, y que la importación temporal en productos confeccionados se incrementó más del 30 por ciento en 2024, alcanzando más de mil 800 millones de piezas, donde más del 60 por ciento ingresó por debajo del precio mínimo de producción a nivel internacional, reflejando prácticas ilegales de subvaluación que dañan la producción nacional y el empleo.

Dijeron que gran parte del calzado importado bajo este esquema no es reexportado, violando la normatividad y afectando directamente a los empleos y fabricantes nacionales.

Los organismos industriales reiteraron la necesidad de fortalecer la fiscalización y regulación de estas operaciones, con medidas como auditorías estrictas a los importadores y la exclusión del calzado terminado del programa IMMEX.

Dijeron que la administración federal ya trabaja con sectores para el combate al contrabando y la subvaluación, prácticas que afectan a la industria formal, distorsionan el mercado y reducen la recaudación fiscal.

Los representantes de los sectores productivos pidieron a las autoridades continuar reforzando la modernización de las aduanas del país, incluyendo inteligencia de datos, análisis de información y, prioritariamente, el análisis de riesgo en los sectores sensibles, identificando RFC y agentes aduanales.

Indicaron que no puede existir facilitación comercial sin un exhaustivo control aduanero.

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