Las exportaciones de petróleo iraní a China se dispararon en agosto, alcanzando su nivel máximo en 10 años, informa Bloomberg, que cita datos de la empresa de inteligencia de materias primas Kpler.
Se pronostica que los envíos de crudo, sancionado por Estados Unidos, llegarán este mes a los 1,5 millones de barriles por día (bpd), ya que el aumento de los precios mundiales atrae el interés sobre el crudo vendido con descuento.
A modo de comparación, entre enero y julio, China importó de promedio 917.000 bpd de petróleo iraní, según las estimaciones de Kpler.
El primer importador mundial de crudo ha incrementado este año sus compras a Irán y ha intensificado la competencia con la India por los barriles rusos, también vendidos con descuento.
Muchas refinerías independientes de la provincia china de Shandong han empezado a comprar volúmenes cada vez mayores de crudo iraní. Según Bloomberg, las dos principales variedades iraníes cotizan actualmente con descuentos de más de 10 dólares por barril respecto al Brent y son considerablemente más baratas que las mezclas rusas.
“Cuanto más suban los precios del mercado, mejor será la relación riesgo-recompensa para que las refinerías de Shandong busquen crudo iraní”, explicó Homayoun Falakshahi, analista de petróleo en Kpler.
Dado que no hay estadísticas oficiales sobre los envíos de crudo iraní a China, el mercado se basa en los datos de seguimiento de buques petroleros. Aun así, en su reciente informe, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) confirmó que las exportaciones diarias de Teherán se han situado en torno a un millón de bpd en 2023.
“A pesar de las severas restricciones financieras, Irán logró aumentar su producción de crudo en unos 140.000 barriles diarios en 2022, hasta una media de 2,5 millones de barriles diarios. Parece que Teherán ha mantenido sus ventas de crudo a China, que han rondado el millón de barriles diarios desde el tercer trimestre del año pasado”, detalló la AIE.
El mes pasado, The Wall Street Journal reportó que los envíos de petróleo iraní ascendieron en mayo y en junio a alrededor de 1,6 millones de barriles diarios de promedio, más del doble que hace aproximadamente un año y el más alto desde 2018.
