En México, el tiempo que dedican las personas a su trabajo supera las 40 horas semanas y en home office incluso más.
Derivado de las condiciones y actividades laborales es común que los empleados desarrollen problemas que afectan tanto su salud física como emocional.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que al año, 2.78 millones de trabajadores mueren por causas laborales, de los cuales 2.4 millones están relacionados con enfermedades y el resto se deben a accidentes de trabajo.
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“Ante un escenario tan desafiante, es necesario que las empresas estén al pendiente del bienestar mental, físico y emocional de sus colaboradores y brindar herramientas y programas para prevenir la aparición de padecimientos que minen su calidad de vida. Para esto es vital brindar acompañamiento para que los trabajadores adopten hábitos saludables. El esfuerzo tiene que ser en conjunto entre organizaciones y empleados”, señala Leonel Hernández, CEO de Care Assistance.
“Las enfermedades laborales impactan de manera directa en el bienestar de los colaboradores, pero también generan un daño a las empresas, ya que el ausentismo por estas razones o un mal estado físico, mental o emocional puede representar disminución de productividad o impactar el clima laboral”.
Problemas de salud
Las enfermedades laborales son aquellas que están relacionadas con las actividades propias del trabajo o que se desarrollan a causa de la exposición a agentes químicos, biológicos o físicos en el espacio laboral.
De acuerdo con el estudio Seguridad y Salud en el Trabajo en América Latina y el Caribe, elaborado por Banco Interamericano de Desarrollo (BID), hasta el 80% de los trabajadores están expuestos a este tipo de peligros.
Según este documento, entre el 50% y el 70% de la fuerza laboral de los países de la región están expuestos a lesiones y trastornos musculoesqueléticos por condiciones de trabajo deficientes en materia ergonómica y pesadas cargas de trabajo físico.
