Una obra más para el puerto de Dos Bocas. Detrás de ello está Administración del Sistema Portuario Nacional Dos Bocas (Asipona-DBO), una empresa operada y administrada por la Secretaría de Marina (Semar), quien invertirá 436 millones de pesos en la construcción de un muelle en Paraíso, Tabasco, para embarcar azufre líquido, propileno y coque producido por Petróleos Mexicanos en la Refinería Olmeca.
“La inversión requerida para la construcción de un muelle para la Terminal de Granel Mineral en el puerto de Dos Bocas asciende a 436 millones de pesos”, revela documentación en poder de Forbes México.
Según Asipona-DBO, la Refinería Olmeca, ubicada de manera adyacente al Puerto Dos Bocas, producirá azufre líquido, propileno y coque derivados de la refinación del petróleo, los cuales requieren almacenamiento y posterior traslado a diferentes destinos para su consumo.
Dado el alto volumen de producción de azufre líquido, el propileno y el coque, que se generarán en la etapa de operación de la Refinería Olmeca, Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene planeada la salida de dichos productos vía marítima, por lo que se requiere para ello el uso de la infraestructura del puerto de Dos Bocas, señala la entidad del Estado operado por la Secretaría de Marina.
Hoy el puerto de Dos Bocas no cuenta con una terminal especializada para carga y descarga de sustancias a granel, por lo que es indispensable efectuar la ampliación de su infraestructura mediante la construcción de un nuevo muelle objeto del presente proyecto, el cual estará al servicio de Pemex, agrega.
La Semar recuerda que el Puerto de Dos Bocas Tabasco se planeó como una instalación estratégica para la actividad petrolera del sureste de México.
Desde hace varios años, la terminal portuaria se constituye como la base de operaciones para la flota de barcos abastecedores que dan servicio a las plataformas petroleras de la sonda de Campeche y el Litoral de Tabasco, así como de 2 monoboyas instaladas 21 km costa afuera para la carga de buques tanque para la exportación de petróleo crudo.
En agosto de 1999 se constituyó la Administración Portuaria Integral de Dos Bocas, que surge como una entidad paraestatal sectorizada de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a través de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante. El 9 de noviembre de ese año, le entregaron su título de concesión.
Y el 7 de diciembre de 2020, se trasladaron las facultades de control y administración de los puertos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a la Secretaría de Marina.
Así, la ahora Administración del Sistema Portuario Nacional Dos Bocas acepta los derechos y obligaciones que de éste se deriven; cuyo objeto y alcances son los siguientes:
I.- El uso, aprovechamiento y explotación de las áreas de agua y terrenos del dominio público de la Federación que se localizan en el recinto portuario respectivo.
II.- El uso, aprovechamiento y explotación de las obras e instalaciones construidas y que se construyan durante su desarrollo, inclusive las de señalamiento marítimo.
III.- La construcción, mantenimiento y operación de obras, terminales marinas e instalaciones en el recinto portuario y, IV.- La prestación de los servicios portuarios y conexos, entre otras.
Dentro del Sistema Portuario Nacional, Dos Bocas es el puerto soporte a la logística de apoyo y abastecimiento de la industria petrolera en las actividades costa fuera, a través del tráfico denominado off shore.
El puerto cuenta con las terminales de usos múltiples, fabricación y mantenimiento de plataformas y de abastecimiento, a través de ellas es capaz de atender las necesidades de los diversos clientes, mediante el desarrollo de mejor y más eficiente infraestructura portuaria, con el fin de ofrecer condiciones adecuadas para el establecimiento de empresas relacionadas con la actividad petrolera, comercial e industrial en la región Sureste de México, explica Semar.
Añade que Dos Bocas ha sido un eslabón clave para el crecimiento y el desarrollo de los sectores económicos más importantes de la región sureste del país: Industrial, Comercial y Petrolero.
“Siendo el Puerto comercial más joven de México, cuenta con la capacidad de brindar servicios portuarios especializados a través de la infraestructura multipropósito y líneas de negocio que cubren los requerimientos de cada tipo de proyecto de corto, mediano y largo plazo”, detalla.
El puerto de Dos Bocas se compone por una infraestructura diversa que permite la navegación segura de buques de gran calado, cuenta con dos canales de acceso, dársenas de ciaboga y posiciones de atraque que frecuentemente reciben mantenimiento y dragado a fin de conservarlos en óptimas condiciones.
Como parte de la funcionalidad que tendrá el muelle en su etapa de operación, Asipona-DBO considera que será destinado para permitir el atraque de buques tanques, a efectos de realizar las tareas de carga y descarga de productos derivados del petróleo, —como azufre líquido, propileno y coque—, provenientes de la nueva Refinería Olmeca, precisa.
Semar puntualiza que el azufre líquido, propileno y coque previo a su transporte y distribución por medio de los buque-tanques, se encontrarán almacenadas en la Terminal de Servicios Logísticos de Pemex. Tales instalaciones se encontrarán asentadas en el denominado Patio Mico, el cual se ubica de manera adyacente al área de construcción del nuevo muelle.
“Es de importancia recalcar que, la superficie de construcción de esta terminal es promovida por Petróleos Mexicanos y la misma, se encuentra a disposición de proceso de evaluación por la Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente (ASEA)”.
El muelle impulsará el desarrollo de actividades industriales petroleras en el Golfo de México, ya que ofrecerá servicios de calidad a los principales centros de consumo y producción, en la zona con mayor actividad logística industrial y comercial de la región, apunta Semar.
Con la construcción del muelle para la Terminal de Granel Mineral en el puerto de Dos Boca se da paso al desarrollo de la infraestructura indispensable en el municipio de Paraíso.
La obra coadyuvará a mejorar la calidad en la operación de las actividades portuarias y subsanar las carencias logísticas, que imposibilitan el buen desarrollo de las cadenas productivas que utilizan este recinto portuario competencia de la Asipona-DBO, concluye.