La inflación en Estados Unidos se aceleró durante enero y se ubicó en 5.4 por ciento anual, desde el 5.3 por ciento de diciembre, de acuerdo con la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés) del Departamento de Comercio.

El Índice de Precios de Consumo Personal, el indicador sobre la inflación al que la Reserva Federal da mayor seguimiento, se ubicó por encima de la expectativa de 5 por ciento anual estimado por el mercado, einterrumpió el descenso que había mostrado desde junio de 2021, cuando se ubicó en 6.8 por ciento anual.

“Hasta diciembre, el PCE acumulaba seis meses consecutivos de disminuciones, por lo que el incremento de enero puede alimentar la especulación de que la Fed podría subir la tasa a niveles por arriba del 5.5 por ciento”, escribió la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller.

A tasa mensual, el PCE mostró un avance de 0.6 por ciento en enero, por encima de 0.5 por ciento previsto por los analistas.

Por el componente subyacente, que excluye los precios de alimentos y energéticos, se observó un aumento de 4.7 por ciento anual en enero, superando la estimación del mercado de 4.4 por ciento.

Respecto a diciembre tuvo un avance de 0.6 por ciento, mayor al 0.5 por ciento pronosticado por analistas.

“Las últimas cifras del PCE son inquietantes. Con aumentos mensuales de 0.6 por ciento, ahora va por el camino equivocado. Esta es una noticia preocupante para la economía”, escribió Mohamed El-Erian, presidente de Queens’ College de la Universidad de Cambridge,

Al mostrar presiones, la Fed deberá evaluar su próximo movimiento de la tasa de interés que está programado para el 22 de marzo y que el mercado prevé sea un alza de 25 puntos base. Se pronostica que el Banco Central de EU hará el mismo movimiento en mayo.

Actualmente, la tasa de referencia se ubica en un rango de 4.50 a 4.75 por ciento y de concretarse ambos movimientos, la tasa llegaría al rango de 5-5.25 por ciento.

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