En medio de los elevados precios que se registran en el país debido a la inflación, buena parte de los mexicanos asegura que si la situación empeora, dejarán de asistir a bares, restaurantes, servicios de fitness y también le pondrán un freno a sus viajes.
Lo anterior fue detectado en un sondeo realizado por la consultora Capterra, la cual preguntó a los consumidores mexicanos cuáles serían los servicios que dejarían de comprar si los precios se elevaran un 15% más.
“El 48% dijo que dejaría de consumir en bares y restaurantes, un 47% dijo que renunciaría a gastos relacionados al fitness, como suscripciones a gimnasios, y el 43% dijo que dejaría de gastar en viajes y actividades relacionadas”, dice el informe que la consultora compartió a Forbes México.
De momento, según los resultados de la investigación de Capterra, 6 de cada 10 integrantes de la población que han buscado la forma de librar los aumentos en general admiten que no han tenido éxito, y que ya están comprando menos productos comestibles y ropa nueva.
Asimismo, 3 de cada 10 dijeron que ya dejaron de acudir a restaurantes y bares, o de pagar viajes y gimnasios.
Por su lado, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes ha señalado que las familias han tenido que deteriorar su alimentación debido al aumento de precios.
La organización asegura que el proceso inflacionario es una de las válvulas sociales a controlar por su grave afectación.
“Este problema es uno de los principales retos de todo gobierno por venir, al que se deberán enfrentar y para el cual no se han encontrado políticas públicas efectivas y eficientes”, indicó.
Incluso, asegura que la inflación alimentaria se ha comido todos los aumentos salariales otorgados en los últimos años.
En el más reciente informe del Inegi, la inflación registró un incremento de 5.18% interanual.