La migración sacudió como nunca a las poblaciones de la frontera norte de México este 2023, en medio de una llegada inédita de migrantes que, además, trastornó el comercio con Estados Unidos.
Thor Salayandía Lara, vicepresidente de Maquiladora y Franjas Fronterizas de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, criticó que este año el Gobierno estadounidense cerrara cruces internacionales para enfrentar el éxodo de indocumentados mientras que el Gobierno mexicano nunca tuvo una estrategia para evitar el impacto al comercio exterior, lo que afectó a empresas y población de ambos países.
Advirtió que la última semana del año, las fronteras de Coahuila tuvieron tiempos de espera de hasta 7 horas para cruzar a Estados Unidos, las cuales apenas empezaron a aligerarse el jueves y viernes, mientras que el puente Córdova-Américas en Juárez lleva meses cerrado a la carga.
“Ha sido un año muy complicado en materia de migración, desde Matamoros hasta Tijuana, pero específicamente aquí en Juárez han venido olas y olas de migrantes, se dice que en verano tuvimos más de 10,000 gentes en este cruce de Juárez-El Paso, y en lo que va del año se habla de más de 100,000 personas”, dijo Salayandía Lara.
Agregó que el cierre de cruces internacionales, tanto de personas como de carga, provocó multas millonarias no cuantificadas por las cargas de exportación que se quedaron varados y que no llegaron a tiempo a su destino.
“Por ahí de septiembre, octubre, noviembre tuvimos varias revisiones extra hacia el estado de Texas para el cruce del transporte de carga y ahí estamos hablando de alrededor de 2,500 millones de dólares de producción de carga que trataban de cruzar su mercancía para estados Unidos”, contabilizó el líder de la industria del norte de México.
Además están los 500 millones de dólares que dejaron de cruzar cuando hace un par de semanas CBP cerró durante 5 días los cruces ferroviarios de Juárez-El Paso y Piedras Negras-Eagle Pass.
“Hasta ahorita en ciertas fronteras hay cruces cerrados, en Eagle Pass, en Nogales, en San Diego, en Lukeville, nos reportan varios cruces cerrados a raíz de que vienen estas olas de migrantes y CBP tiene que mover gente para procesar a todos estos migrantes”, dijo el empresario.
Agregó que los cierres de los cruces internacionales han complicado la vida cotidiana de los fronterizos porque la gente que normalmente cruza con su visa a Estados Unidos está tardando, desde 3 hasta 7 horas para poder atravesar la frontera.
“No vemos que esto vaya a cambiar, no vemos que la autoridad avance en una reforma migratoria (…), Estados Unidos necesita mucha gente que trabaje allá en la industria y en otros sectores ya era para que hubieran avanzado más en este sentido”, criticó el empresario.
Indicó que con las elecciones que vienen en 2024 tanto en México como Estados Unidos los políticos de ambos países van a radicalizar aún más el fenómeno migratorio por lo que no se ve una solución a corto plazo.
Migrantes siguen llegando
Mientras tanto, los migrantes siguen llegando a Juárez-El Paso y otras fronteras, sin importar el frío, ni las nuevas leyes que penalizan su entrada irregular a Estados Unidos por Texas.
Osvaldo Holguín llegó este fin de semana al punto 36 del muro fronterizo entre Juárez y El Paso.
Tras semanas de un tortuoso viaje desde Venezuela, dijo que todo lo que esperan es poder pasar este fin de año entrando a Estados Unidos.
“Que nos dejen pasar a nosotros que estamos acá, que nos dejen pasar y cumplir nuestro sueño, queremos un mejor futuro para nuestros hijos y para todos”, dijo el venezolano.