Durante 2022, las economías de todo el mundo padecieron los efectos de los elevados niveles de inflación y las consecuentes alzas de tasas de interés, que alcanzaron (en ambos casos) niveles no vistos en varias décadas.
En medio de ese panorama y otras complicaciones geopolíticas (como las tensiones entre Estados Unidos y China, las dos superpotencias mundiales, con diversos frentes abiertos), o bien las propias complejidades políticas, comerciales y de otro tipo en México (que abonan a la incertidumbre y la volatilidad de los mercados), las fortunas de los hombres y mujeres más acaudalados del país mantuvieron la senda del crecimiento, en buena medida gracias al comportamiento de los mercados locales y, dentro de los mismos, al buen desempeño de las empresas por ellos controladas.
De los 40 empresarios rastreados por Forbes para la lista de multimillonarios con al menos 500 millones de dólares en 2023, 33 aumentaron su patrimonio respecto del año pasado (con 19 de ellos haciéndolo a un ritmo de doble dígito). Sólo cuatro vieron sus riquezas decrecer y tres nombres se sumaron al selecto “club” de los millonarios.
El listado de millonarios de 2023 se convirtió, así, en el tercero consecutivo en el que más de la mitad de las fortunas de la lista crecieron respecto del año anterior, un periodo que coincide con la pandemia de Covid-19, con una recuperación económica agridulce, de la cual se han sabido reponer muchas de las principales compañías mexicanas sobre las que se fundamentan los más grandes patrimonios.
“Las acciones han estado descontando un retorno a la normalidad y las utilidades de las empresas en el periodo han sido relativamente mejores a lo estimado”, dice, en entrevista, Carlos Hermosillo, analista bursátil independiente con experiencia en varias casas de bolsa mexicanas. La crisis “agarró a las empresas en una posición relativamente buena, y salen de la pandemia, digamos, con una posición financiera muy razonable. Eso lo está reconociendo el mercado”.
Durante los últimos 14 trimestres, al considerar las emisoras que pertenecen al S&P/BMV IPC, se aprecia que, de la canasta de las 35 empresas públicas más grandes y bursátiles de México, sólo en uno (el segundo de 2022) el indicador no igualó o superó las expectativas de desempeño financiero de los analistas, de acuerdo con las opiniones que recaba Infosel de manera trimestral.
En el mismo periodo, en nueve de las temporadas de reportes las sorpresas positivas individuales, en términos de flujo de operación, rebasaron el número de reportes que estuvieron en línea o por debajo de lo estimado por el consenso de analistas. Para el último año, eso sucedió en tres de cuatro temporadas de reportes.
En ese sentido, los crecimientos fueron registrados desde los más grandes magnates, como Carlos Slim (14.5%), que participa en telecomunicaciones e infraestructura; la familia Baillères (3.8%), con sus negocios de minería y financieros; hasta otros con empresas menos globales, como la familia Arroyo Chávez (23.6%), que controla la cadena de Farmacias Guadalajara; o los Martín Bringas (25.1%) y su cadena de supermercados Soriana.
Claro que ayudó mucho el desempeño de la economía mexicana, que creció más de 3% en 2022, un porcentaje superior al esperado por los analistas. Ese buen desempeño lo apoyaron las remesas récord, el resistente consumo privado, la reactivación de la inversión fija bruta, el buen ritmo de diversas industrias (como la de autos) que no dejaron de crecer y un desempleo cercano a mínimos históricos.
“La bolsa mexicana… la verdad es que se comportó bastante bien en los últimos 12 meses, en comparación con sus pares; y eso ayudó a generar cierta resiliencia en la valuación de las empresas mexicanas”, dice al respecto Luis Gonzali, vicepresidente y codirector de Inversiones para la gestora de activos Franklin Templeton en México.
Si bien las bolsas de México perdieron 9% durante 2022, salieron mejor libradas que otros mercados. En Nueva York, el índice S&P 500 perdió 19.4%, y el Nasdaq Composite 33.1%. Incluso, tan sólo en el último trimestre del año pasado, la Bolsa Mexicana de Valores presentó un alza de 8.6%, lo que convirtió ese lapso en el tercero mejor en 12 años (o en 48 trimestres), un desempeño que prevaleció al inicio de 2023, luego de que enero representó el mejor primer mes para los mercados locales desde 2001 y apuntaló la recuperación de las grandes fortunas.