Elon Musk está dando prioridad a las ventas frente a los beneficios con la esperanza de que el esquivo software de conducción autónoma de Tesla acabe mejorando los márgenes, un plan que podría agravar la ya feroz guerra de precios en el sector de los vehículos eléctricos.

Las acciones del fabricante de automóviles cayeron un 3% al cierre de la sesión del jueves después de que Musk señalara que podría no haber ninguna tregua en los recortes de precios que ya han enviado los márgenes brutos a su nivel más bajo en cuatro años.

Poner más automóviles en las calles ayudaría a Tesla a mantener su cuota de mercado dominante en Estados Unidos en “tiempos turbulentos” y le daría acceso a valiosos datos de uso necesarios para entrenar los modelos de inteligencia artificial que hay detrás de su tecnología de conducción autónoma.

Anuncios

“Las variaciones a corto plazo en el margen bruto y la rentabilidad son realmente menores en relación con el panorama a largo plazo. La autonomía hará que todas estas cifras parezcan ridículas”, afirmó Musk.

El multimillonario cree que la conducción autónoma completa podría representar algún día la mayor parte del valor de Tesla y darle un colchón del que carecen sus competidores, que intentan rentabilizar sus operaciones con vehículos eléctricos.

Pero ese enfoque corre el riesgo de sacrificar la rentabilidad actual por una tecnología que lleva años incumpliendo los objetivos de Musk de alcanzar la plena capacidad de conducción autónoma y que está en el punto de mira de los reguladores tras una serie de accidentes en los que se han visto implicados vehículos Tesla.

“Esa perspectiva de márgenes puede ser una decepción para algunos, incluida la misma empresa, que esperaban que los márgenes mejoraran lentamente este año”, dijo Gene Munster, socio gerente de Deepwater Asset Management, un inversor de Tesla.

En el segundo trimestre, el margen bruto automovilístico de la empresa, excluidos los créditos regulatorios, cayó al 18.1% desde el 19% del primero, según un cálculo de Reuters. También supuso un fuerte descenso respecto al 26% de hace un año.

Publicidad