A pesar de que en el cuarto trimestre del año Petróleos Mexicanos (Pemex) registró una pérdida neta de 172,567 millones de pesos, al cierre del 2022 registró un rendimiento neto de 23,500 millones de pesos que contrastan con la pérdida de 294,532 millones de pesos del año anterior.
Los resultados positivos de la petrolera estatal se deben a que con un cobro que se redujo anualmente de 54% a 40% del derecho a la utilidad compartida sobre la comercialización de hidrocarburos, se logró bajar de 20% a 16.3% de los ingresos su carga impositiva, que sumaron 389,980 millones de pesos, con un aumento de 27% en comparación con el 2021, derivado del incremento de precios de hidrocarburos el año pasado.
Así, los altos precios registrados en 2022 permitieron a Pemex ingresos por 2.4 billones de pesos, la cifra más alta en la historia de la empresa.
La producción de hidrocarburos líquidos fue de 1.785 millones de barriles diarios en promedio, con un aumento de 1.6% en comparación con el año anterior.
El proceso de crudo llegó a 816,000 barriles diarios, lo que significó un aumento de 15% en relación con el año anterior. A decir de Reynaldo Wences, subdirector de Evaluación y Cumplimiento Regulatorio de Pemex Transformación Industrial, se mantiene la meta de llegar a 1.2 millones de barriles diarios de proceso en las seis refinerías al concluir la presente administración.
