El peso se depreció este viernes, anotando una semana de pérdidas, ante un avance global del dólar y luego de conocerse que la inflación local se desaceleró más de lo esperado, fortaleciendo las perspectivas de que el Banco de México (Banxico) seguiría reduciendo la tasa clave de interés.
El repliegue del peso ocurrió, además, en medio de un débil entorno para los activos globales de riesgo, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo su país seguiría probando su nuevo misil hipersónico en combate.
El peso cotizaba en 20.4865 por dólar casi al final de los negocios, con un retroceso de un 0.41% frente al precio de referencia de LSEG del jueves, en su tercera jornada consecutiva de pérdidas.
“El peso sigue presionado, sin embargo los movimientos han sido ordenados”, dijo Intercam Casa de Bolsa, en una nota de análisis. “El buen dato de inflación abre la puerta para que Banco de México continúe con la baja de tasas”, agregó.
El peso se aprestaba a cerrar la semana con una depreciación acumulada cercana a un 1%, también golpeada por persistentes preocupaciones sobre el impacto para la economía local durante la administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Hacia adelante las expectativas no son del todo optimistas. En el Chicago Mercantile Exchange, las posiciones especulativas a favor de una apreciación del peso mexicano disminuyeron por tercera semana consecutiva, para alcanzar su menor nivel desde septiembre.
El referencial índice accionario S&P/BMV IPC avanzó un 0.51% a 50,430.02 puntos. Aun así, sumó una leve caída semanal del 0.08%.
Los títulos de Grupo Financiero Banorte encabezaron las bajas de la sesión, con un 1.90% menos a 140.43 pesos, seguidos por los del minero Grupo México que restaron un 1.29% a 102.71 pesos.
En el mercado secundario de deuda, el rendimiento del bono a 10 años subió cinco puntos base a un 9.99%, mientras que la tasa a 20 años ascendió nueve, a un 10.31%.