El índice mundial de precios de la agencia de las Naciones Unidas para la alimentación cayó en marzo por duodécimo mes consecutivo y se sitúa ahora un 20.5% por debajo del récord alcanzado hace un año tras la invasión rusa de Ucrania.
El índice de precios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), que hace un seguimiento de los productos alimentarios más comercializados a nivel mundial, registró una media de 126.9 puntos el mes pasado, frente a los 129.7 de febrero, informó la agencia el viernes. Fue la lectura más baja desde julio de 2021.
La lectura de febrero se dio originalmente como 129.8.
Una combinación de abundantes suministros, una moderada demanda de importaciones y la prórroga de un acuerdo que permite la exportación segura de grano ucraniano a través del mar Negro contribuyeron a la caída, según la FAO.
El organismo con sede en Roma señaló que el descenso del índice reflejaba la bajada de los precios de los cereales, los aceites vegetales y los productos lácteos, que compensaron las subidas del azúcar y la carne.
“Aunque los precios bajaron a nivel mundial, siguen siendo muy elevados y continúan aumentando en los mercados nacionales, lo que plantea desafíos adicionales a la seguridad alimentaria”, señaló en un comunicado Máximo Torero, economista jefe de la FAO.
“Esto es particularmente cierto en los países en desarrollo importadores netos de alimentos, con una situación agravada por la depreciación de sus monedas frente al dólar estadounidense o el euro y una creciente carga de la deuda”, añadió.
El índice de precios de los cereales de la FAO cayó un 5.6% intermensual en marzo, con el trigo registrando un descenso del 7.1%, el maíz un 4.6% y el arroz un 3.2%.
Los aceites vegetales cayeron un 3.0%, un 47.7% menos que el nivel que alcanzó el índice en marzo de 2022, mientras que el índice de los productos lácteos bajó un 0.8%.
Por el contrario, el azúcar subió un 1.5% hasta su nivel más alto desde octubre de 2016, afectado por la preocupación por el descenso de las perspectivas de producción en India, Tailandia y China. El índice de precios de la carne subió un 0.8%.
En un informe separado sobre la oferta y la demanda de cereales, la FAO elevó su pronóstico para la producción mundial de trigo en 2023, ahora fijada en 786 millones de toneladas, un 1.3% por debajo del nivel de 2022, pero no obstante el segundo mayor resultado registrado.
“En Asia se espera una superficie sembrada casi récord, mientras que las condiciones secas afectan al norte de África y al sur de Europa”, señaló la FAO.
La FAO también elevó su previsión para la producción mundial de cereales en 2022 a 2,777 millones de toneladas, sólo un 1.2% menos que el año anterior. La producción mundial de arroz en 2022/23 se estima en 516 millones de toneladas, un 1.6% por debajo de la cosecha récord de 2021/22.
La utilización mundial de cereales en el período 2022/23 se situó en 2,779 millones de toneladas, un 0.7% menos que en 2021/22, según la FAO. Se espera que las existencias mundiales de cereales al cierre de las campañas 2022/2023 disminuyan un 0.3% respecto a sus niveles iniciales, hasta 850 millones de toneladas.