Productores de carne de res y de puerco pidieron al gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo que frene las importaciones de Brasil, ya que no se ha detenido el alza de precios y se está distorsionando el mercado en México.
“Los precios al consumidor final no se han detenido aún y con las altas importaciones de Brasil”, declaró Jorge Iván Espinosa Vázquez, presidente ejecutivo de la Organización de Porcicultores Mexicanos (OPORMEX).
Subrayó que toda importación desde países sin acuerdos comerciales debe realizarse con prudencia técnica, pues permitir ingresos indiscriminados desde regiones sin equivalencia sanitaria ni trazabilidad homologada, representa un riesgo grave para la bioseguridad, además de afectar la estabilidad de precios tanto para productores como para consumidores.
“Los volúmenes de importación (de carne de Brasil) no se correlacionan con los precios monitoreados por Profeco y nos colocan en una situación muy complicada, porque distorsionan el mercado de la carne”, manifestó.
“El combate de la inflación no puede comprometer la sanidad ni la competitividad del sector, especialmente cuando los altos volúmenes de importación no han generado beneficios directos al consumidor y, por el contrario, han desestabilizado el mercado”, expresó el dirigente.
Recordó que el gobierno mantendrá el cupo de 51 mil toneladas para la importación de carne de cerdo proveniente de Brasil, lo cual deberá reflejarse en el próximo Paquete Contra la Inflación y la Carestía.
“De no respetarse dicho límite, las importaciones podrían superar las 130 mil toneladas en 2026, poniendo en riesgo la producción nacional y la soberanía alimentaria”, manifestó.
Homero García de la Llata, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, señaló que entre enero y octubre se importaron 100 mil toneladas de carne de res de Brasil y al cierre de año alcanzarán las 120 mil toneladas.
Dijo que las importaciones de carne desde países sin tratado comercial desplazan a los proveedores tradicionales y ponen en riesgo la existencia de 750 mil productores mexicanos.
Declaró que los ganaderos dan un paso al frente, ofertando en el corto plazo cerca de 420 mil cabezas de ganado de calidad de exportación a la industria de la carne nacional.
Dijo que la carne de res que no ha sido exportada por el cierre del comercio de ganado en pie por el gobierno de Estados Unidos, es vendida en México.
El dirigente propuso un cupo máximo de 70 mil toneladas anuales para países sin tratado de libre comercio, considerando que de entre las balanzas comerciales de proteína animal, la de bovinos ha presentado en los últimos 10 años un saldo superavitario y el sector bovino carne puede abastecer el mercado nacional al 100 por ciento.
Homero García de la Llata confió en que tras las pláticas sostenidas con el gobierno se pueda detener el exceso de importación de carne de Brasil.








