Desde 2015 la balanza comercial petrolera de México es deficitaria ante el declive en la producción de crudo.
Si bien un mayor precio internacional del petróleo beneficia en términos netos a las finanzas públicas, como país perdemos, debido a que México es importador neto de productos petrolíferos.
Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de Análisis Económico de Grupo Financiero Monex, explicó que desde finales de 2014 México es deficitario en su balanza comercial petrolera, lo que significa que el país importa más de lo que exporta de productos petrolíferos.
“Con cifras de los últimos datos de INEGI de la balanza comercial vemos que en enero de este año se registró un déficit considerablemente mayor al de enero del año pasado”, argumentó la economista.
“El incremento en el precio del petróleo tiene dos efectos: dado que también nosotros exportamos, por ese lado es un dato positivo el alza de precios del llamado ‘oro negro’, ya que el gobierno recibe un pago mayor por la venta a otros países; pero por el lado de las importaciones también vamos a estar pagando más por las compras provenientes del exterior”, advirtió.
Desde 2015 la balanza comercial petrolera de México es deficitaria ante el declive en la producción de crudo, y en 2021 sumó 24 mil 926 millones de dólares, con lo que ligó siete años con un saldo negativo, de acuerdo con los registros del INEGI.
Las exportaciones petroleras ascendieron el año anterior a 28 mil 926 millones de dólares, cuando llegaron a superar los 50 mil millones a principios de la década pasada. Por su parte, las importaciones en 2021 sumaron 53 mil 851 millones de dólares, con lo que reportaron un monto histórico.
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“Aquí la mala noticia es que importamos más de lo que exportamos, lo que implica que para la economía del país en su conjunto, para los mexicanos, nos va a costar más de lo que nos va a beneficiar, esta alza tan importante que hemos visto en el precio del petróleo”, agregó Quiroz.
Explicó que realmente el alza del precio del petróleo tiene estos dos efectos, por el lado de la balanza comercial, donde somos importadores netos de productos petrolíferos, y el hecho de que aumente el precio y como exportamos menos, lo que se estaría generando sobre la balanza comercial, al menos hablando sobre la balanza de petróleo, sería un mayor déficit, porque al final lo que estaríamos viendo sería un mayor déficit porque nos costará más importarlo comparado el excedente que vamos a tener por las exportaciones.
“Estamos viendo que los efectos de la guerra de Rusia con Ucrania, impactará al país por varias vías, por un lado, por los altos precios internacionales del petróleo que hemos visto, pero también en altos precios de otros commodities, así como también una depreciación en el tipo de cambio”, recalcó.
Política de subsidios
Sin embargo, ante este contexto, el Gobierno de México afirmó que los excedentes petroleros se utilizarán para cubrir el subsidio para mantener estable el precio de las gasolinas.
Al respecto, Arturo Carranza, analista del sector energético, apuntó que en el contexto actual, el Gobierno es el más interesado en que la política de subsidios dé resultados, con el objetivo de garantizar que los precios no se incrementen sustancialmente.
“Lo cierto es que, en la actual coyuntura, es difícil tener un control en la estructura de precios, y es difícil que muchas estaciones de servicio mantengan sus precios estables, quizá Pemex la tenga más fácil, ya que cuenta con la logística para respetar mejor los precios, pero lo privados si presentan mayores variaciones en su cadena de logística”, dijo.
Excedentes compensarán: IP
En este sentido, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que el excedente de los ingresos petroleros, por los altos precios de la mezcla mexicana de exportación, logrará compensar el gasto fiscal por el subsidio al precio de las gasolinas por lo que no se anticipa que las finanzas públicas en 2022 sean un factor de riesgo para el país.
“En otras palabras, a pesar de todo, es poco probable que al cierre del 2022 las finanzas públicas sean un factor de riesgo para el país”, pero advierte que la suerte parece salir al rescate de un presupuesto basado en perspectivas demasiado optimistas. Se mantendría la debilidad estructural de las finanzas públicas poniendo en riesgo la estabilidad macroeconómica y el bienestar de los hogares en el mediano plazo y largo plazos.
Calculó que un escenario donde el consumo de gasolinas se mantenga fijo durante todo el año, junto con el estímulo fiscal para esta semana, el costo para el erario durante todo 2022 podría alcanzar a 175 miles de millones de pesos. Según el SAT, durante el 2021 la estimación del costo del estímulo IEPS combustibles automotrices ascendió a 104 miles de millones de pesos.
Con información de Héctor Usla/El Financiero