Un decreto publicado a principios de este año en el Diario Oficial de la Federación (DOF) ha permitido regularizar automóviles extranjeros usados, que entran a México principalmente por la frontera norte y que son conocidos popularmente como ‘autos chocolate’.
El dictamen, que fue emitido el 19 de enero de este año, ha estado en la mira de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). Para el director de esa organización, Guillermo Rosales Zárate, hay inconformidad con ese decreto porque, a su juicio, valida “un delito”.
‘Autos chocolate’: el contrabando de vehículos
Se dice que la expresión ‘autos chocolate’ tiene su origen en la frontera con EE.UU., donde los pobladores fueron jugando con la pronunciación del término ‘chueco’ hasta llegar a transformarlo en ‘chocolate’ para identificar a este tipo de vehículos.
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Sin embargo, para la industria automotriz, la frase simplemente define el contrabando de vehículos, pues como lo explica Rosales Zárate, “los vehículos usados que se adquieren en EE.UU., cruzan la frontera, se introducen a México, se comercializan y posteriormente circulan sin que hayan cumplido con la formalidad del procedimiento aduanero, es decir, no pueden acreditar su legal estancia en el país y conforme a la Ley de Comercio Exterior, la Ley Aduanera y el propio Código Penal”.
Y contrario a lo que pasa con contrabando –que se ejecuta de manera subrepticia–, en el caso de los autos chocolate, este ocurre a plena luz del día, “en horario laboral, utilizando los carriles de los cruces fronterizos normales”, denuncia el directivo de la AMDA.
Una vez en territorio mexicano, los ‘autos chocolate’ se venden libremente en mercados callejeros, esto es, en terrenos baldíos acondicionados o incluso en calles donde no se les marca ningún tipo de restricción. Es decir: son perfectamente conocidos por todos, tanto por la gente que los compra, como por las autoridades.
No se acredita procedencia
La industria automotriz mexicana se opone a la regularización de los coches extranjeros usados porque, como destaca Rosales Zárate, “no hay una acreditación fehaciente de que los vehículos que se van a legalizar en México no proceden de un delito en EE.UU.”.
En esa misma línea, agrega que “tampoco se acredita que los vehículos que se están legalizando en México cumplen con los mínimos estándares de seguridad, así como con las leyes ambientales en lo referente a las normas de emisión de contaminantes”.
Mitos de los ‘autos chocolate’
Uno de los mitos alrededor de los autos extranjeros es su precio. Existe la creencia de que los vehículos que se compran en EE.UU. son más baratos que en México. Sin embargo, aclara el director de la AMDA, “esto ha dejado de ser realidad desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio”.
Ahora bien, como lo sugiere Rosales Zárate, muchos de los vehículos que ingresan a México con esta característica de contrabando son aquellos que ya no pueden circular en EE.UU. Las razones de esa prohibición pueden ser varias: que proceden de subastas, que son coches siniestrados, o que fueron reparados tras ser declarados de pérdida total por las aseguradoras.
“Las empresas de subasta tienen como misión vender este tipo de vehículos a países con ‘debilidad institucional’, como los define la ONU”, explica, tras resaltar que con esa política, la “basura automotriz desde EE.UU.” se exporta al resto del mundo.
Afectaciones a la industria automotriz
Regularizar autos usados que entran al mercado nacional de manera ilegal representa una afectación al mercado formal de vehículos usados y nuevos, por ello, la AMDA ha hecho férrea oposición a esa medida. No obstante, según Rosales Zárate, sus reclamos no fueron escuchados.
“Tenemos interpuestos en 16 juzgados federales solicitudes de amparo”, detalló el vocero de la industria automotriz. El objetivo de esta medida es que el Poder Judicial de la Federación estudie el fondo de la decisión de la regularización, siente un precedente y evite que persista.
Por otra parte, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), José Guillermo Zozaya Délano, aseguró que la regularización de este tipo de vehículos rompe el estado de derecho.
“Yo he dicho que llamarlos ‘autos chocolate’ es un término muy ‘light’: son autos ilegales y así se les debe de decir, y hacerlos legales es un rompimiento con el estado de derecho”, dijo a RT.
Por otro lado, el presidente de la AMIA mostró su disposición para trabajar con las autoridades para tratar a fondo las consecuencias de la medida. “Lamentablemente no fuimos incluidos y se tomaron las decisiones que se tomaron, pero no consideramos que sea una medida adecuada”, reiteró.
El decreto para regularizar vehículos extranjeros
De acuerdo con el decreto publicado en el DOF el 19 de enero de 2022 y sus posteriores modificaciones, hasta el 31 de diciembre del presente año se podrán regularizar vehículos usados de procedencia extranjera que se encuentren en los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.
Dicha regularización se puede obtener sin que se requiera certificado de origen, permiso previo de la Secretaría de Economía, intervención de agente aduanal o de cualquier otro intermediario, ni inscripción en el Padrón de Importadores.
Los modelos deben ser del año 2016 o anteriores, y está permitida la regularización de automóviles concebidos para el transporte de personas y de mercancías, con excepción de vehículos de lujo, deportivos o blindados.
Para concretar el proceso, los interesados deben realizar un pago único de 2.500 pesos (128 dólares) para la expedición de placas de circulación y demás derechos e impuestos de control vehicular de carácter local. Dicho monto será destinado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para acciones de pavimentación en municipios de las entidades donde se legalicen los ‘autos chocolate’.
Avalancha de vehículos ilegales
De acuerdo con datos del director general adjunto de la AMDA, la industria automotriz vendió en 2019 más de 1,3 millones de unidades. “Cayó a 950.000 por la pandemia [de covid-19] en 2020, en 2021 recuperamos un poquito y subimos a 1.015.000 unidades, este año esperamos cerrar con 1.070.000 unidades y para el próximo año puede ser 1.090.000”, puntualizó Rosales Zárate.
En cambio, el Informe sobre el Programa de Regularización de Vehículos de Procedencia Extranjera arroja que al 7 de noviembre de 2022 se han regularizado 747.133 autos en 134 módulos, instalados en los 14 estados donde aplica.
En tres entidades se concentra el mayor registro, con 53,1% del total: Baja California, con 171.923 autos regularizados; Chihuahua con 129.964, y Sonora con 95.062.
No obstante, para Rosales Zárate, la regularización de 700.000 vehículos no ha impedido que continúe la venta de coches sin identificación. “Hoy en día hay más vehículos circulando ilegalmente, los mercados donde se venden estos vehículos están más surtidos, hay más inventario que los que había en enero, antes de que se pusiera en vigor el decreto”.
“Es verdaderamente un desorden, una avalancha de estos vehículos”, concluye del directivo.