El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) pidió a los diputados que antes de aprobar la reforma que reduce la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana se permita el diálogo con el sector patronal, pues enfatizó que esta modificación constitucional traerá consecuencias a micro, pequeñas y medianas empresas.
“Debido a las condiciones actuales del empleabilidad, productividad e informalidad, el alto impacto de las iniciativas en materia de reducción de jornada laboral aplicable a todas las actividad productivas no generaría mayor productividad ni mayor descansos para los trabajadores como erróneamente se ha verbalizado, sino que impactará en pago de tiempo extra y días de descanso laborados que incrementará los costos laborales entre un 25 a 40% y que en consecuencia provocará el incremento en los precios de productos y servicios”, recalcó Lorenzo Roel, presidente de la Comisión Laboral del CCE.
En el Parlamento Abierto realizado en San Lázaro, mencionó que avalar de forma inmediata la reducción de horas laborales para todas a las actividades productivas tendrá un impacto en las pymes y sectores productivos, como la manufactura, comercio y servicios turísticos y gastronómicos.
También señaló que se estima que dicha reducción requerirá que se cubran 105 millones de horas semanales, las cuales actualmente las toman los trabajadores que tienen jornadas mayores a 40 horas; por ello, especificó que serán necesarios al menos 2.6 millones de personas trabajadoras que laboren jornadas reducidas, lo cual, mencionó, “es imposible, además de que el costo por concepto de tiempo extra y por día de descanso laborando tendría un impacto anual aproximado de 360,000 millones de pesos”.
Además, Roel hizo un llamado a los diputados para que antes legislar sobre este tema, fomenten el diálogo social, la consulta y la negociación conforme a la normatividad vigente y también consideren las diversas actividades productivas con el fin de determinar en qué sectores la reducción de horas laborales debe hacerse en forma progresiva y cuando sea apropiado.
“Un Parlamento Abierto no puede considerarse que cumple y agote el diálogo social que regula la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La experiencia internacional nos invita a que primero se generen los espacios y factores que permitan mediante planeación elevar la productividad mientras se consideran en que sectores y en que forma puede reducirse en forma progresiva la jornada laboral”, enfatizó el representante del CCE.