La propuesta del gobierno de Claudia Sheinbaum para reembolsar el 1% del impuesto estadounidense a las remesas en efectivo es una mala idea, afirma la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

“La medida anunciada por el gobierno mexicano de pretender reembolsar ese 1% con dinero del erario no es la solución al problema. El reembolso se trata del mismo recurso, el dinero público de todos los mexicanos; es una mala idea”, sostuvo en un comunicado el líder de la organización, Cuauhtémoc Rivera.

La ANPEC aseguró que aunque el gravamen aprobado en EU es menor a lo originalmente planteado es ingrato festejarlo, pues el simple hecho de haber aprobado este cobro “es indigno y una ofensa a los trabajadores mexicanos”.

El organismo calificó el impuesto a las remesas como una medida ilegítima sobre un ingreso derivado del trabajo honrado de millones de mexicanos que laboran en Estados Unidos.

“¿Qué motiva entonces este gravamen? La sospecha de que es dinero mal habido y con un destino aún peor. Nada más alejado de la realidad. Lo bueno es que ésta no se puede adulterar con palabras; basta observar los roles laborales que desempeñan los mexicanos en la sociedad estadounidense”, destacó Rivera.

Aseveró que no hay razón legítima para desacreditar el recurso bien ganado por los migrantes, quienes asumen riesgos, viven lejos de sus familias, soportan nostalgia, discriminación e inseguridad.

“La discusión sobre el impuesto a las remesas no es un tema de montos, de cuánto sí o cuánto no, 3.5% o 1%, sino que debe tenerse claro que resulta inmoral e ilegítimo fincar un gravamen a los dólares que literalmente son fruto de la gente que se parte el lomo para ganárselos”, manifestó.

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