El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) estimó que 7 de cada 10 economistas consideran que no es un buen momento para invertir en México, debido a un entorno complejo y a la incertidumbre por el triunfo de Donald Trump.

“El entorno es complejo (en México por la reforma al Poder Judicial ), a lo que se anexa el ambiente internacional tras las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, para enfrentar temas como incertidumbre en el comercio exterior, aranceles, migración y la revisión del TMEC en los próximos años”, explicó el organismo a cargo de Carlos Hurtado López.

Al cierre de octubre de 2024, al menos 69 por ciento de los consultores y analistas en economía consideró que no es un buen momento para invertir, de acuerdo con el organismo empresarial.

“Ello muestra un rápido deterioro en la perspectiva de una mejora en el corto plazo, toda vez que apenas en marzo pasado sólo el 15 por ciento de respuestas consideraba que este no era un buen momento para invertir en México”, afirmó.

Para el CEESP, mientras no se consolide un ambiente que incentive para invertir en México, es poco probable que mejore el ritmo de crecimiento de la economía, además de que la falta de acervo de capital limita la actividad productiva y la creación de empleos de calidad necesarios para satisfacer las necesidades de los hogares.

“Hay una caída en la inversión por la terminación de algunos proyectos del gobierno, así como por la elevada incertidumbre como consecuencia de un entorno de aprobación de cambios constitucionales de forma unilateral, una conflictiva política interna, un débil estado de derecho, inseguridad y corrupción”, señaló el CEESP.

La inversión en México, que es el principal motor del crecimiento, añadió el instituto, se debilita cada vez más rápido, apunta la institución encargada de elaborar el análisis e investigación de la coyuntura económica.

Después de haber mostrado 17 meses consecutivos crecimientos anuales de dos dígitos, tan solo en cuatro meses se ha ubicado ya en terreno negativo, mientras las cifras del Inegi indican que en agosto la inversión fija bruta registró una caída anual de 0.9 por ciento, la primera desde febrero de 2021, alertó. 

“Por tipo de comprador, el Inegi solo publica cifras originales de inversión, en este entorno, se aprecia que la inversión pública fue la que registró el mayor descenso anual (7.4 por ciento) en agosto, acumulando cuatro meses consecutivos a la baja”, dijo.

En principio, estimó el CEESP, esto se podría relacionar con los menores flujos de inversión debido a la conclusión de los proyectos insignia del gobierno.

“Preocupa que los recursos para infraestructura no muestran un mejor comportamiento que en años anteriores”, detalló.

La inversión privada igualmente muestra un rápido descenso en su ritmo de crecimiento; en agosto tuvo una caída de 1.2 por ciento, su segunda baja desde febrero del 2021, destacó.

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