Para analistas y representantes del sector automotor, en México termina este día un periodo presidencial en donde no se aprovechó todo el potencial ni se recibió apoyo para impulsar a la industria automotriz del país.
“Fue un sexenio mediocre respecto a la industria automotriz”, dijo Eric Ramírez, director para México de la consultora Urban Science, especializada en el rubro automotor.
Si bien el experto reconoció que en el periodo de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se padeció un fuerte impacto por el Covid, aseguró que también hubo una recuperación de la industria, lo que arroja que “como balance total del sexenio, no se desarrolló el potencial que tiene el mercado”.
Cada vez menos fabricantes invirtieron, en comparación con otros periodos, y también hubo mucha importación, lo que no generó empleos, ahondó.
Por su lado, Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, comentó que “la administración del presidente López Obrador no tuvo un impacto positivo dentro del desarrollo del sector automotor”.
La fabricación de autopartes, y la producción y exportación de automotores, padeció en el sexenio una serie de presiones, y los participantes del sector se estuvieron adaptando y evolucionando con sus propios medios, sin el apoyo de políticas públicas, señaló.
“Es un sexenio marcado por la desaparición de todas las actividades de promoción para la atracción de inversiones, la coordinación de estímulos para la instalación de empresas, la ausencia de estímulos para la investigación, ciencia, tecnología”, manifestó Rosales.
En lo que toca al parque vehicular, añadió, se careció de un rol estratégico por parte de la banca de desarrollo para la renovación de la flota de carga y pasaje.
También, lamentó, “hubo una disposición unipersonal del presidente López Obrador abortó el lanzamiento de la NOM de condiciones físico-mecánicas para los vehículos en circulación”.