Las acciones del banco suizo Credit Suisse se desplomaron 55.74% este lunes, a 0.82 francos cada una, luego de que el fin de semana se anunció una fusión de emergencia con UBS (también de Suiza) para salvarlo de un colapso como el que sufrió el Silicon Valley Bank (SVB).

En contraste, los papeles de UBS Group AG, que absorberá a Credit Suisse, subieron 1.26% en la Bolsa de Valores de Zúrich, a 17.33 francos.

Al inicio de la sesión bursátil, las acciones de UBS llegaron a caer más de 10%, desde donde se recuperaron para cerrar en números verdes.

“En teoría, no hay razón para que la crisis de Credit Suisse se prolongue, ya que lo que desencadenó el último terremoto fue una crisis de confianza que no concierne a UBS, un banco fuera de la turbulencia, con amplia liquidez y garantía del Banco Nacional Suizo y el gobierno”, dijo a la agencia Reuters Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.

Pagan menos de lo que vale

UBS, el cuarto banco con mayor valor de mercado en Europa, adquirirá a su rival por 3,000 millones de francos suizos (o 3,250 millones de dólares), a 0.75 francos suizos la acción, en lo que es la primera fusión de bancos sistémicamente importantes desde la crisis financiera de 2008.

El precio de compra es inferior a los 8,000 millones de dólares de valor de mercado con los que cerró Credit Suisse el viernes de la semana pasada (antes del acuerdo).

Incluso, aún con las pérdidas de este lunes, la capitalización bursátil con la que cerró el banco suizo (4,020 millones de dólares), sigue estando por encima del monto que UBS le entregará a los accionistas de Credit Suisse.

Tanto las acciones como el valor de mercado de Credit Suisse cerraron este lunes en un mínimo histórico. La empresa comenzó a cotizar en la Bolsa de Suiza desde 2001 y tenía 167 años en funcionamiento.

Sus acciones llegaron a tocar un máximo histórico de 92.55 francos suizos en mayo de 2007, para una capitalización de más de 80,000 millones de dólares.

El acuerdo y los términos del mismo fueron negociados sobre todo por el Banco Nacional Suizo y la Autoridad Suiza Supervisora del Mercado Financiero (Finma), de acuerdo con fuentes con conocimiento del caso citadas por el periódico británico Financial Times.

Las autoridades suizas se vieron en la necesidad de negociar la fusión debido a que dejar a Credit Suisse quebrar iba a traer “consecuencias imprevisibles para la economía suiza y el sistema financiero mundial”, de acuerdo con el Departamento federal de Finanzas de Suiza.

Desde el miércoles pasado, día en que Credit Suisse pidió un crédito de emergencia al Banco Nacional Suizo, las acciones del banco suizo se desplomaron en el mercado de valores y sus clientes comenzaron a retirar depósitos a un ritmo acelerado, generando temores de que se provocara una nueva corrida bancaria como la que sufrió una semana antes el SVB en Estados Unidos.

Las acciones de Credit Suisse han caído 63.39% desde el cierre del martes pasado (antes de que se diera a conocer la solicitud del préstamo), mientras que en lo que va del año acumulan una pérdida de más de 70 por ciento.

Además de la adquisición de Credit Suisse, el acuerdo también contempla una línea de liquidez por 100,000 millones de francos para UBS otorgada por el Banco Central Suizo, además de que se buscará introducir una legislación para que se pueda saltar el periodo de seis semanas de consultas entre los accionistas de UBS.

Con la fusión, UBS se convertirá en la tercera mayor gestora de activos en el mundo, con una cartera de 5.9 billones de dólares, únicamente superada por Vanguard y BlackRock, de acuerdo con la consultora Genuine Impact.

Los bonos emitidos por los principales bancos europeos cayeron en la sesión de este lunes después de que se diera a conocer que el acuerdo de compra no contempla compensaciones para los tenedores de ciertos bonos de Credit Suisse.

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