El valor de las importaciones mexicanas de maíz durante el primer semestre de 2023 subió 15.65% respecto al mismo periodo del año pasado, a pesar de las restricciones comerciales a ese producto alimenticio impuestas por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En la primera mitad del año, comercializadores importaron 3 mil 228 millones de dólares de maíz, especialmente de Estados Unidos, Brasil y Argentina, según Banco de México (Banxico).
En igual periodo del año pasado, las importaciones de maíz tuvieron un valor de 2 mil 791 millones de dólares, según el banco central.
El primer semestre de 2023 es el periodo en que más maíz se compró en el exterior desde que se tiene el registro de la medición de las importaciones, que comenzó a hacerse en 1993.
“Las medidas establecidas por el Gobierno federal no permiten la exportación de maíz blanco y no permiten la entrada de maíz blanco transgénico a México, pero sí permito la entrada de maíz amarillo, aunque sea transgénico para el consumo pecuario”, explica Fernando Cruz Morales, socio del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Sigue la ventana abierta para el maíz amarillo y hay un alto consumo del grano del sector pecuario en México, que “todos los días producen más ganado para alimentar a la población mexicana y la exportación de carne de res, cerdo, pollo y producción de huevo y leche”, dice a Forbes México.
Dólar barato impulsa importaciones de maíz amarillo
El tipo de cambio es otro de los impulsores de las importaciones de maíz amarillo a México, expresa el consultor.
Los productores e importadores llegaron a comprar en 6 mil 500 pesos la tonelada de maíz, pero ahora con el superpeso y los futuros han reducido el precio del grano hasta los 4 mil 800 pesos o 4 mil 500 mil pesos, añade.
“Obviamente es más competitivo comprar e importar (maíz amarrillo), no tienes restricciones comerciales y entonces te estás inventariando y estás teniendo compras de producto a buen precio para mantener la estabilidad de tu margen y de tus costos de producción en la cadena”, precisa Cruz Morales.
El 31 de diciembre de 2020, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador comenzó con la imposición de medidas para frenar la entrada de maíz genéticamente modificado a territorio nacional, algo que no ha afectado a las importaciones.
La Secretaría de Economía publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto por el que se establecía la revocación y abstención de otorgamiento de permisos para uso del grano de maíz genéticamente modificado y el glifosato en México, prohibiendo su importación.
Al respecto, Estados Unidos envió el pasado 30 de enero una solicitud formal a México bajo el capítulo 9 del TMEC (artículo 9.6.14), para que el Gobierno explicara las razones para la implementación de las medidas restrictivas.
La administración estadounidense señaló que México carecía de argumentos basados en ciencia para sostener que el maíz transgénico es nocivo para la salud, un requisito establecido en el tratado comercial para restringir la comercialización de cualquier producto.
Tras la solicitud por parte de Estados Unidos, el Gobierno mexicano modificó el decreto publicado el 31 de diciembre de 2020, y se sustituyeron sus disposiciones por las incluidas en un nuevo decreto publicado en el DOF el 13 de febrero de 2023.
El nuevo decreto acota la prohibición a las importaciones de maíz transgénico destinado al consumo humano, excluyendo al maíz destinado al consumo pecuario e industrial (aunque establece que se deberá sustituir su uso gradualmente, sin especificar un periodo).
EEUU solicita panel por maíz transgénico
El jueves, Katherine Tai, representante de Comercio de Estados Unidos, pidió establecer un panel de resolución de disputas bajo el TMEC por las medidas adoptadas del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“Estados Unidos ha utilizado las herramientas provistas por el TMEC para intentar resolver las preocupaciones con las medidas biotecnológicas de México”, declaró la funcionaria.
“Hoy, Estados Unidos está dando el siguiente paso para hacer cumplir las obligaciones de México bajo el TMEC”, dijo.
El maíz amarillo no es usado para la elaboración de tortillas ni harina, sino para elaborar frituras, almidones, jarabe de alta fructosa y la alimentación de la industria pecuaria, precisa Fernando Cruz Morales.
“El sector pecuario de México es uno de los que crecen más rápido dentro del sector agroalimentario. Entonces ellos cada vez demandan más granos para el alimento de los animales”, apunta.
“Si México no produce tanto maíz amarillo, entonces tiene que recurrir a la importación”, declara.
El valor de las importaciones en dólares durante 2021 aumentó 66.57% frente a 2020, año en el que no había restricciones de México, y en 2022 la tasa de crecimiento se desaceleró a 12.59%, de acuerdo con Banxico.
Así marchan las importaciones mexicanas de maíz
🌽Año 🌽Importaciones valores en dólares
🗓️2017 💵2 mil 851 millones de dólares
🗓️2018 💵3 mil 289 millones de dólares
🗓️2019 💵3 mil 190 millones de dólares
🗓️2020 💵3 mil 089 millones de dólares
🗓️2021 💵5 mil 146 millones de dólares
🗓️2022 💵5 mil 794 millones de dólares
🗓️2023 (primer semestre) 💵3 mil 228 millones de dólares
Fuente: Banco de México (Banxico)
