La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) asegura que la venta de metales, piedras preciosas, joyas, relojes y obras de arte son actividades vulnerables al lavado de dinero en México.

En 2023, la comercialización de obras de arte encabeza el semáforo en rojo de riesgo de lavado de dinero de las actividades vulnerables, después le siguen los metales preciosos, piedras preciosas, joyas y relojes, señala el organismo a cargo de Pablo Gómez Álvarez.

Ambos sectores económicos compartían el primero y segundo lugar del semáforo en rojo en 2020 de las actividades vulnerables, según la Evaluación Nacional de riesgos de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo 2023 de la UIF.

Las operaciones con monederos y certificados de devoluciones o recompensas aparecen en el tercer puesto de las actividades vulnerables en 2023, año en que está en rojo, luego de estar en el naranja, expresó.

En una escala media o naranja del riesgo de las actividades vulnerables están el uso de las tarjetas de prepago, vales y cupones, vehículos aéreos, marítimos y terrestres, fe pública, préstamos o créditos, así como las operaciones de los servidores, añadió el ente encargado de combatir las operaciones de procedencia ilícita.

“El monitoreo y alertamiento de los sujetos obligados del sector financiero, cada vez se perfecciona más. Tan sólo, en el periodo analizado, el sector de BM envió más de 5 millones de reportes a la UIF”, añadió.

La UIF advierte que entre los sectores que deben buscar fortalecer su monitoreo y alertamiento destaca los operadores de metales, piedras preciosas, joyas o relojes, obras de arte, fe pública, transmisión de derechos sobre bienes inmuebles, percepción de donativos, derechos personales de uso o goce de inmuebles y operaciones con activos virtuales.

“Todavía un gran porcentaje de (esos) sujetos obligados señalaron no implementar medidas de mitigación de riesgos adicionales a las establecidas en la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita”, explica.

La UIF dice que nueve de los sectores de las actividades vulnerables obtuvieron una calificación más baja de riesgo en comparación a la evaluación pasada. Entre esas actividades vulnerables destacan obras de arte, metales, piedras preciosas, joyas o relojes, así como tarjetas prepagadas, vales o cupones, vehículos aéreos, marítimos o terrestres, fe pública.

Además, se incorporó a la Evaluación al sector de Desarrollo Inmobiliario, Operaciones con Activos Virtuales y se desglosó el sector de Servidores Públicos.

“Todavía se consideran altos los riesgos de las actividades vulnerables, ya que el resto de sectores incrementaron su riesgo final en la evaluación sectorial, lo que implica que siguen subsistiendo deficiencias considerables en los sistemas de monitoreo y alertamiento”, añade.

La Unidad de Inteligencia Financiera menciona que realiza un análisis estratégico sectorial, que permite la identificación de inconsistencias en la calidad de los datos de la información enviada por los sujetos obligados, mediante algoritmos se logra la identificación masiva de estos elementos.

Los resultados de estos procesos actualmente forman parte de los informes de retroalimentación que la UIF proporciona a las autoridades supervisoras.

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