WeWork, empresa de espacios de co-working, se acogió al Capítulo 11 de protección por bancarrota en el tribunal federal de Nueva Jersey, diciendo que había celebrado acuerdos con la gran mayoría de sus tenedores de pagarés garantizados y que tenía la intención de recortar los arrendamientos “no operativos”.

La declaración de quiebra se limita a las ubicaciones de WeWork en EE. UU. y Canadá, dijo la compañía en un comunicado de prensa. La empresa informó pasivos que oscilaban entre US$10.000 y US$50.000 millones, según la declaración de quiebra.

“Estoy profundamente agradecido por el apoyo de nuestras partes interesadas financieras mientras trabajamos juntos para fortalecer nuestra estructura de capital y acelerar este proceso a través del Acuerdo de Apoyo a la Reestructuración”, dijo el director ejecutivo de WeWork, David Tolley, en un comunicado de prensa. “Seguimos comprometidos a invertir en nuestros productos, servicios y equipo de empleados de clase mundial para apoyar a nuestra comunidad”, agregó.

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Los problemas de WeWork

WeWork ha sufrido uno de los colapsos corporativos más grandes en la historia reciente en los últimos años. Valorada en 2019 en US$47.000 millones en una ronda liderada por SoftBank de Masayoshi Son, la compañía intentó sin éxito salir a bolsa hace cinco años.

La pandemia causó más dolor, ya que muchas empresas terminaron abruptamente sus contratos de arrendamiento y la crisis económica que siguió llevó a que aún más clientes cerraran sus puertas.

Ya la empresa reveló en una presentación regulatoria de agosto que la quiebra podría ser una preocupación.

WeWork debutó a través de una empresa de adquisición con fines especiales en 2021, pero desde entonces ha perdido alrededor del 98 % de su valor. A mediados de agosto, la compañía anunció una división inversa de acciones de 1 por 40 para que sus títulos volvieran a cotizar por encima de 1 dólar, un requisito para mantener su cotización en la Bolsa de Valores de Nueva York.

Las acciones de WeWork habían caído a un mínimo de alrededor de 10 centavos y se cotizaban a alrededor de 83 centavos antes de que se detuviera el lunes.

El exdirector ejecutivo y cofundador Adam Neumann dijo que la presentación fue “decepcionante”.

“Ha sido un desafío para mí observar desde 2019 cómo WeWork no ha logrado aprovechar un producto que hoy es más relevante que nunca”, dijo Neumann. “Creo que, con la estrategia y el equipo adecuados, una reorganización permitirá a WeWork surgir con éxito“.

En septiembre, la compañía dijo que había estado renegociando activamente los arrendamientos y que estaba “aquí para quedarse”. La compañía tenía cerca de US$16.000 millones en obligaciones de arrendamiento a largo plazo, según documentos presentados ante el regulador.

La compañía alquila millones de pies cuadrados de espacio para oficinas en 777 ubicaciones en todo el mundo, según sus documentos regulatorios.

Para el proceso de quiebra, WeWork ha contratado a Kirkland & Ellis y Cole Schotz como asesores legales. PJT Partners actuará como su banco de inversión, con el apoyo de C Street Advisory Group y Álvarez & Marsal.

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