Veracruz está de moda, pero parece que sólo para festivales a granel y turismo autocomplaciente de costosos conciertos masivos. Los graves problemas de Veracruz que se arreglen solos, pero eso sí, ya tenemos un palacio de gobierno al estilo Palacio, cómo dice el comercial de la tienda más lujosa de México.

Hace dos meses surgió fuerte inquietud en los municipios que producen caña de azúcar para los ingenios de La Gloria y El Modelo. Desde principio de año, el hongo Fusarium sacchari invadió muchas parcelas y predios en la zona de los municipios de Actopan y Úrsulo Galván, concretamente en la Cuenca del Río Actopan y las localidades de San Isidro, Los Cedros. Mozomboa, Santa Rosa, Jareros, Arroyo de Piedra, Zempoala, La Gloria, Real del Oro, Despoblado y otras más, donde cientos de productores y sus familias pasarán meses oscuros y auténtica incertidumbre económica.  

Será iniciando la zafra en noviembre y diciembre próximo, cuando los cañeros veracruzanos de toda esa cuenca hidrológica comprobarán la magnitud del daño a sus plantaciones y los recursos monetarios que no podrán llevar a sus casas. Las pérdidas económicas serán cuantiosas, difíciles de reponer en años, informan con desesperación los preocupados productores de caña y los sectores de la economía que guardan relación con el ramo.

Así ocurrió no hace mucho en Quintana Roo, en la región de Chetumal, aunque allí sí se presentaron funcionarios para apoyar a los productores.  Aquí en Veracruz no hubo ninguna posibilidad de subsidio económico, de entrega de fungicidas, o de acompañamiento ante el siniestro. El secretario de Sedarpa, el empresario martinense “allegadísimo a Nahle” que hizo recordar al famoso Calderón de La Barca, anda bien embarcado en su negocio, en lo que sí deja ganancia, el limón y los cítricos, y también en las vistosas reuniones soñando en Kuwait y las mil y una noches, donde con mucha gracia y elocuencia puede mostrar pose y elegancia. 

Pero por desgracia para esta entidad federativa y como dice aquella canción regia, le quedó grande la yegua al señor Rodrigo Calderón.  La Sedarpa necesita un secretario con tamaños, sin modorra y que realmente quiera a Veracruz. Si este contador es muy bueno para los limones, entonces que se regrese a eso que hace tan bien. Los más de 8 millones de veracruzanos requieren en ese cargo a alguien más dispuesto.  Si el estado es uno de los cinco más importantes  en materia agropecuaria, la SEDARPA podría estar en manos mejor preparadas, aunque el portador no tenga derecho de picaporte y derecho a regar el tepache. Señora gobernadora, ahí no tiene usted a un buen colaborador, aunque sea muy buena persona y presuma que ama a Veracruz.

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