Un muy adelantado viaje al futuro ha emprendido un prominente empresario-político, ahora morenista. Este famoso personaje de la capital del estado ha iniciado un audaz recorrido para alcanzar, un día no lejano, el ansiado sueño de gobernar al estado que le brindó casa, cobijo y sustento. Se trata de Ricardo Ahued Bardahuil el orgulloso director general de aduanas que antes fue diputado y alcalde de Xalapa.

Esta plástica y ambiciosa iniciativa, se percibe en las redes sociales -Facebook, entre ellas- a través de una bien lograda fotografía del aspirante junto a un texto que lo promueve como el futuro gobernador de Veracruz; también recuerda al lector que es un hombre que ayuda a la población, que nunca perjudicó a quienes votaron por él, y por si no se supiera en el terruño jarocho, también hace referencia a “las estupideces de Cuitláhuac García Jiménez”.

La intención de esta propuesta virulenta y coronadora, coincide en mala hora con el pánico al COVID 19 y con el despido de personal de aduanas en la ciudad de Tijuana, que han difundido periódicos nacionales y que el hábil negociante de productos chinos, aclarara ayer en medios. Dijo el funcionario aduanero que a los quejosos se les venció el contrato, pero que él mismo (Ahued) los está buscando para recontratarlos en áreas de comercio exterior.

De esta arrebatada campaña, pueden hacerse las siguientes reflexiones.

Será que el propio Ahued, insensible a los tiempos del coronavirus, se está adelantado a los designios obradoristas. Retomando las expresiones del abanderado ahuedista, el intento a destiempo, denotaría una estupidez en toda la regla.

Será, porque debe aceptarse, que se trata de un auténtico movimiento ciudadano de los admiradores de Ricardo Ahued, que quieren llevarlo a la silla principal del palacio de gobierno veracruzano.

O será simplemente la pequeña travesura de algún enemigo embozado, que insiste en empinar y exhibir al “bien intencionado y honesto” Ricardo. 

Sea como sea, el mensaje político está dado y circula: Ricardo la quiere con ansia loca. Eso sí, se agradece la sapiencia de la primera frase del comunicado: “Conózcalo usted”, recomienda el valeroso firmante del destape. Y hace bien, porque los veracruzanos han elegido a personas que creían conocer y que no supieron cumplir con el electorado, como son los sonados casos y fracasos de Duarte, de Yunes y del ingenioso Cuitláhuac, los que representando distintos colores y siempre con camisetas de orden estrictamente familiar, encontraron su abundante, enfático y bendito agosto desde el primer mes de gestión en palacio.

La última reflexión es la siguiente: Será que Ricardo está súper consentido por el jefe AMLO y es ya un senador con licencia para gobernar. Todo es posible. Pero será mejor esperar a que la 4T lo defina, si es que la fuerza continúa en ella, una vez pasen la pesadilla y los daños mortales y colaterales de la pandemia.

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