Hace ya varias décadas que nuestro país no tiene un crecimiento económico que se acerque al cinco por ciento anual. Durante los últimos cincuenta años, hemos estado lejos de esa cifra, fluctuando entre las dos y tres unidades en los recientes sexenios de gobierno central.
Y el tema preocupa y viene a colación justamente en estas semanas definitorias para la sucesión presidencial. Si no ocurre una catástrofe en los campos morenistas, Andrés Manuel López Obrador será el próximo presidente de México. Y el asunto no es menor, si consideramos que ciertos grupos hegemónicos nacionales e internacionales ven con desaliento y escepticismo la llegada del tabasqueño y sus huestes al gobierno federal.
El periódico El Economista ha publicado una esperanzadora entrevista con Carlos Manuel Urzúa Macías, el personaje que de acuerdo con lo afirmado por el candidato que va arriba en las encuestas, será el siguiente secretario de hacienda y crédito público, a partir del primero de diciembre de este año.
Urzúa, aguascalentense de 62 años de edad, posee un notable currículum: licenciatura y maestría en matemáticas, así como un doctorado en economía por la Universidad de Wisconsin; es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias. y académico del Tecnológico de Monterrey y el Colegio de México; ha publicado ocho libros de economía y ha sido consultor para el Banco Mundial, la CEPAL, la ONU y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico. Cuando López Obrador fue jefe de gobierno de la Ciudad de México, Urzúa ocupó el cargo de secretario de finanzas.
En esa entrevista, Urzúa detalló lo que el gobierno de Andrés Manuel hará respecto a la reforma energética, el aeropuerto capitalino y la dinamización de la economía, para que el país pueda crecer a tasas entre 4 y 5 por ciento anuales, pero avisando que estas condiciones se alcanzarán al tercero o cuarto año de gobierno.
Declaró también que vigilarán el gasto operativo y cuidarán muchísimo el déficit público. Afirmó que el Banco de México seguirá siendo autónomo, como lo establece la Constitución Política. Señaló que el equipo económico está a favor de la libre flotación, por lo que nadie debe preocuparse por el tipo de cambio.
Sobre la reforma energética, señaló que se revisarán las licitaciones y que se respetarán los contratos que estén bien. Ofreció que estudiarán un poco más sobre los yacimientos petrolíferos pendientes de adjudicar, y que entonces se decidirá sobre el futuro de ellos.
Dijo que no se ha desechado la opción del aeropuerto militar de Santa Lucia, aunque también se ha contemplado una concesión del nuevo aeropuerto a quienes ahora son contratistas.
Urzúa cree que necesitamos más inversión privada y capitales de empresas extrajeras, porque a veces, ellas son las que tienen el conocimiento. Para lograr el crecimiento que propone, aseveró que deben aumentar la inversión, recaudar más, y como ha prometido AMLO, acabar con la corrupción.
Sobre su experiencia, señaló que ya fue secretario de finanzas con López Obrador y que, por ese simple hecho, considera que tiene más experiencia que la que tenía Videgaray, cuando este llegó con Peña al gobierno. Calificó las críticas en su contra, como un caso de grilla.
Las palabras esclarecedoras del que intenta ser el próximo secretario de hacienda nacional, constituyen la señal más positiva que hasta ahora ha dado el equipo de López Obrador, a escasos diez días de la elección presidencial que pretende cambiar el rumbo de México.
