Informaciones recientes del gobierno federal refieren notables disminuciones en la edificación de obra pública y privada en Veracruz, aunque también en los precios de materiales básicos para la construcción. Pero además de ello, los reportes oficiales de gasto presupuestal de las dependencias del gobierno del estado reflejan alarmantes subejercicios en casi todas ellas.
Datos de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) que realiza el INEGI revelan que en julio pasado, el valor real de la producción de las empresas constructoras en el país tuvo una disminución del 29.1%, mientras que el personal ocupado total presentó un 20.3% menos y las horas trabajadas retrocedieron un 19.8% respecto al mismo mes del año anterior.
Cabe mencionar que el valor conjunto de las obras en el estado de Veracruz (similar al de Campeche, con un territorio y población mucho menor) equivale al 4.8% del valor total de la producción de la industria de la construcción en México, ocupando con ello el sexto lugar a nivel nacional, en una escala que encabeza el estado de Nuevo León con un 12.2%, seguido por Jalisco con el 6.4%.
Pero a esta caída que viene desde el año 2018 y que solo enseña algunas elevaciones temporales, no ayudan los descendentes montos de inversión del gobierno federal y tampoco los persistentes subejercicios del gasto público veracruzano, aunado a los altos índices de inseguridad en el territorio y el decremento del turismo. Los reportes financieros del gobierno y las críticas publicaciones de los medios de comunicación no ayudan a impulsar la credibilidad en las autoridades y mucho menos la confianza de los inversionistas para desarrollar proyectos de construcción de plazas, hoteles o industrias o instalaciones turísticas. Esta circunstancia se evidenció en la poca presencia veracruzana en los 39 macroproyectos acordados este lunes por los principales hombres de negocios con el presidente de la república.
Salvo la gran ayuda de las remesas enviadas a sus familiares por los paisanos en Estados Unidos—que suelen destinarse a autoconstrucción de vivienda—, de poco sirve al pueblo veracruzano el hecho de que en la región Golfo sean más bajos los costos de los materiales de construcción, en comparación con otras regiones del país.
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El mismo lunes el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) informó el costo del paquete de materiales e insumos para construir 50 metros cuadrados de vivienda en México. En los estados del Golfo (donde se sitúa Veracruz), el paquete tiene un costo de 76, 580 pesos, pero en el Noroeste vale 90,997 pesos y en el Sureste la cifra alcanza los 83, 989 pesos. El comparativo de esa dependencia muestra que el valor más bajo se encuentra en la región del Golfo de México.
Mala suerte para los veracruzanos y sus familias el que en dependencias como SIOP, SEDESOL e INVIVIENDA, con suficientes recursos para obra y vivienda, sus responsables no posean la capacidad para ejercer los presupuestos autorizados.
Todo hace pensar que, como ocurrió en 2019, en este año de nueva cuenta se generarán importantes devoluciones de recursos a la Tesorería de la Federación y una gran cantidad de palabras y autocomplacencias en el segundo informe de Cuitláhuac García.
Mucho del retraso será adjudicado a la pandemia del coronavirus y otro tanto a los pretextos de siempre; pero la sociedad sabe que son resultado de la mediocridad y falta de miras de gentes como Elio Hernández, Guillermo Fernández y Hazael Flores, titulares de las áreas mencionadas.
