Desde hace varias décadas el bosque de niebla de Coatepec ha sido respaldado y preservado por la sociedad y las autoridades ambientales y de justicia en México. Y quizá el apoyo más grande que recibió esta vasta región generadora de agua y riqueza vegetal y faunística, fue la determinación de cancelar y prohibir por esa zona la construcción del Libramiento de Xalapa que impulsaba el gobernador Miguel Alemán Velasco a principios de este siglo.
Debe recordarse que su principal promotor era el ingeniero Gustavo Nachón Aguirre, quien insistía en que el trazo debía pasar por allí, esgrimiendo argumentos de que dicha obra impulsaría el desarrollo económico y turístico. Esa obra de infraestructura que ya tenía recursos autorizados por la federación, fue bloqueada totalmente por la opinión de la población, después de una abrumadora consulta pública ordenada por la SEMARNAT y obligando a sus promotores a desarrollarlo por la zona oriente, donde la afectación ambiental era reducida y donde el crecimiento de la mancha urbana venía ocurriendo desde aquellos tiempos en que el paso por Xalapa transcurría por las avenidas Ávila Camacho y Xalapeños Ilustres.
Basta rememorar que después de Ávila Camacho, el paso de carga pesada fue por la carretera que después se llamó Avenida 20 de Noviembre. De ahí pasó por una corta temporada a la Avenida de Las Américas, pero, como esta empinada rúa se transformaba en un caudaloso río en época de lluvias, el paso de los vehículos foráneos se trasladó a una vialidad que se conoció como Circunvalación, actualmente la Avenida Lázaro Cárdenas. Cuando esta se saturó, fue cuando se dio paso a la construcción del Libramiento.
Esos antecedentes muestran que el desarrollo de la capital veracruzana siempre ha ocurrido hacia el oriente y no hacia el poniente, donde hay bosques y áreas forestales y menor crecimiento urbano por estar en las faldas del Cofre de Perote. Por ese motivo, cuando un grupo de invasores aprovechó el cambio de gobierno para invadir y tratar de despojar a pequeños propietarios de bosques de Coatepec, la sociedad veracruzana inició acciones para contrarrestar esas fraudulentas iniciativas de corte electorero. La SEDATU local y central fueron instancias que por razones e intereses económicos y políticos trataron de desvirtuar la Ley y el Derecho, bajo el socorrido pretexto de que tales predios eran “terrenos nacionales”.
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Por fortuna para la ciudadanía, los tribunales han dado la razón al grupo de propietarios afectados, entre los que está Ari Brickman, un reconocido actor del cine nacional, avecindado precisamente en Coatepec, ciudadano también perjudicado por el pequeño grupo de invasores que actúa contra le ley y la razón. Cabe mencionar que el pasado lunes venció el plazo que la instancia juzgadora determinó, y al no haberse cumplido el desalojo de los predios, la misma autoridad deberá solicitar el auxilio de la fuerza pública para imponer la legalidad.
Pero, como suceden las cosas en Veracruz, los poderes estatales no son soberanos ni independientes. La escasez de cultura jurídica, social e intelectual de las autoridades hacen que se desprecie el Estado de Derecho y hasta se atreven a tildar de ‘traición’ a quienes respetan la Supremacía Constitucional.
