Los circos patrios de septiembre continúan dando función y entretenimiento. Esta semana el acto más jocoso estuvo a cargo del expresidente Enrique Peña Nieto, quien apareció con peluca e indiscreto estilo junto a su novia en un restaurante del primer mundo. La prensa internacional lo cachó infraganti y lo trajo a México para solaz esparcimientode la población adicta a las redes sociales.
Pero el acto más serio lo está sufriendo Rosario Robles Berlanga, a quien en días pasados le avisaron que vienen otras denuncias en su contra. Antes le bloquearon sus cuentas, al grado de no poder pagar honorarios a sus defensores. Sin embargo, el tema no quedó ahí: comenzaron a airear un asunto legal de su exesposo y para aprovechar la necesidad de distractores de alto nivel, la Secretaría de la Función Pública le comunicó a la señora un castigo consistente en una inhabilitación de diez años para ocupar cargos públicos.
Ayer al medio día, la hija de Robles Berlanga acusó el exceso y el abuso que, según ella y su familia, están cometiendo las autoridades con la exsecretaria de SEDESOL federal que ocupó el cargo entre los años 2012 y 2015.
Rosario Robles se encuentra en prisión desde el 3 de agosto pasado y sus abogados insisten en sacarla de allí para que en libertad afronte su proceso. Fue acusada por organizar y operar el célebre caso de la Estafa Maestra, mediante el cual se destinaron supuestamente para fines políticos, cifras enormes del presupuesto federal, hablando los conocedores del caso, de montos que fluctúan entre 1,787 millones y 5 mil millones de pesos, que fueron desviados de las dependencias a su cargo, utilizando a diversas universidades públicas y empresas fantasma.
Las autoridades hacendarias detectaron importantes recursos de ese origen, que fueron a parar a cuentas bancarias de empresarios de La Laguna y otras ubicaciones.
En la Ciudad de México, y en algunas entidades como Veracruz, debe existir preocupación porque esas investigaciones sobre la actuación de la exfuncionaria, no alcancen a más áreas que no tuvieron relación directa con ese caso, deseando y rezando que solo apliquen las indagatorias a aquellas que eran cercanas a Robles Berlangaen las oficinas centrales.
Tan solo en la Contraloría General del Estado de Veracruz, Miguel Ángel Vega García, uno de los directores generales más importantes, ha sido frecuente motivo de críticas y señalamientos por su pasado dentro del equipo más inmediato a la entonces secretaria federal. Aun así, el hombre mantiene la confianza de todo el palacio de gobierno.
Por lo pronto, el abogado defensor de la exsecretaria ha declarado la alta posibilidad de que muy pronto ella salga en libertad. Quizá crea en el amoroso trato que pueda darle a su clienta el presidente López Obrador, quien podría extenderleel perdón por los viejos pecados, motivado porque anda promoviendo una ley de amnistía y por la próxima celebración de la iglesia católica a la Virgen del Rosario, el siete de octubre venidero.
Ojalá y el mandatario nacional logre vencer a la corrupción, como ha ofrecido. Hacerlo, implica un poco más que vendettas y ejercicios mediáticos para desnudar infidencias y malos pasos, despelucando payasos cosmopolitas.