José Antonio Flores Vargas
Una de las novelas que los niños hispanoparlantes comienzan a escuchar desde la primaria es El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Esta obra cumbre de la literatura en castellano, fue realizada por el ilustre escritor español, Miguel de Cervantes Saavedra.
En esa célebre historia de ficción, inspirada en la época de los caballeros, Don Quijote, junto a su fiel escudero Sancho Panza, recorre los pueblos buscando a su hermosa Dulcinea. Una noche mientras cabalgan en la campiña, observan a lo lejos una gran sombra negra y se dirigen a ella con la idea de que es el alcázar de la amada señora. Al acercarse al sitio, descubren que se trata de la torre de una iglesia.
En ese momento, el protagonista mira a su escudero y le dice: “con la iglesia hemos dado, Sancho”. Esta frase se convirtió en una de las mas famosas en el mundo en español. Ha servido para referirse al encuentro de circunstancias adversas, aunque para ello le hayan cambiado el verbo “dar” por otro más acorde y con mayor fuerza. Así, “con la iglesia hemos topado”, es ya una expresión para referirse a hechos y eventos de naturaleza diversa, tengan o no que ver con la Iglesia, como institución religiosa.
La historia viene a cuento, porque en estos tiempos veracruzanos, la Iglesia Católica se ha manifestado de diferentes maneras, tratando de incidir en las circunstancias que gobiernan al estado.
El domingo 17 de abril, el arzobispo y los obispos de la entidad, signaron una Carta Pastoral, en la que se dirigen a los candidatos, al gobierno estatal y a los veracruzanos. Posteriormente, organizaron y encabezaron sendas marchas, en Xalapa y Veracruz el viernes y el sábado pasados, con participación incluso de las otras iglesias cristianas minoritarias, en apoyo al derecho a la vida, con motivo del tema del aborto.
En el debate del lunes 18 en Coatzacoalcos, los candidatos ignoraron totalmente el mensaje de los pastores. Dedicaron su intervención para atacarse e insultarse, más que a presentar propuestas. El gobierno del estado tampoco ha dado muestras de que se atendió lo planteado en la epístola.
Los diputados locales, poco podrán hacer para modificar el aspecto legal sobre la vida y los derechos en una iniciativa de reforma, porque de hacerlo, sería corregido por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Lo que sí hay que analizar y reflexionar con la Carta Pastoral y las dos movilizaciones, todas en la misma semana, es que la Iglesia no se va a quedar pasmada y callada. El clero está dispuesto a enarbolar los temas que preocupan a la sociedad, con esquemas nuevos, como ya dio ejemplo el Papa Francisco.
Qué pasa si la Iglesia moviliza a la sociedad, de una manera que no contravenga la Ley. Que se proponga dirigir el voto el día de la elección, como ya lo ha hecho en infinidad de ocasiones, en todas las épocas. Puede hacerlo. Tiene muchos seguidores.
¿A cuál de los candidatos le conviene ignorar que “A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”? Probablemente a ninguno, ya que sería un acto imprudente. Las señales recibidas y los tiempos revueltos que estamos viviendo, indican que con la Iglesia hemos topado.