A como se ven las cosas en el gobierno veracruzano, Cuitláhuac García pasará a la historia junto a Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes, como los tres gobernadores que no dejaron ninguna obra importante a la capital del estado. Como todo mundo sabe, Duarte se esmeró en esfumar los presupuestos de 6 años, Yunes prefirió llenar el escenario de palabrería y descubrimientos de corrupción de su antecesor, y Cuitláhuac ni siquiera se ha dado cuenta de lo que podría realizar por la ciudad, más allá del irrealizable tren que esboza en discurso, y que pretenden correr por las viejas vías del ferrocarril interoceánico que cruza por Banderilla y Xalapa.

Lo más notorio de Yunes fue la carpeta de concreto resbaladizo del bulevar Xalapa-Coatepec (que había construido Patricio Chirinos), donde van cientos de accidentes a causa de la lluvia. Duarte hizo una carpeta de concreto a la avenida Lázaro Cárdenas, que ya se fracturó en varios tramos, evidenciando la pobreza y la corrupción constructiva, apenas cinco años después de inaugurada. Pero obra nueva y con cifras importantes no dejaron.

Cuitláhuac tiene poco más de un año para hacer un proyecto ejecutivo viable y concretar algo relevante para Xalapa (dicen que es su ciudad natal) y dejar de pensar y deshojar la margarita para decidir si se enfrasca en acciones de envergadura.

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Haciendo una retrospectiva de la herencia constructiva de los gobernadores que dejaron algo notable a Xalapa, comencemos con Fidel Herrera, que inauguró el Puente Bicentenario frente a Plaza Criystal, el Puente Murillo Vidal, el Araucarias con el monumento a Xalapa y el Distribuidor Vial de Las Trancas, entre otros. Miguel Alemán había dejado a la capital la Avenida Justino Sarmiento y los últimos dos tramos de la avenida Presidentes, además del Museo del Transporte, el Parque Natura, el Instituto Superior de Música, el Palacio de Justicia y la remodelación del Museo Interactivo de Xalapa (MIX) en lo que fue el Museo de Ciencia y Tecnología que edificó Dante Delgado.

Patricio Chirinos dejó a los xalapeños los remodelados Parque Los Tecajetes y el Parque Ecológico Macuiltépec, los primeros 4 tramos de la Avenida Presidentes, la Avenida Rébsamen y el Bulevar Xalapa-Banderilla, además del que va a Coatepec.

Dante Delgado le dejó a Xalapa la Reserva Territorial con su Avenida Culturas Veracruzanas, la unidad habitacional Nueva Xalapa, el Palacio Legislativo y varias calles pavimentadas.

Y si se recuerda a Fernando Gutiérrez Barrios (el llamado “hombre leyenda”), es preciso mencionar sus realizaciones más importantes: la carretera Xalapa-Alto Lucero y el Centro de Especialidades Medicas Rafael Lucio, obras inauguradas por su sucesor Dante Delgado, porque el primero fue invitado por el presidente Salinas de Gortari en diciembre de 1988 para dirigir la secretaría de gobernación.

Por cierto, ese centro de especialidades médicas de factura gutierrezbarrista, ahora conocido como CAE, fue entregado a la población en el año 1988. Esto quiere decir que en Xalapa no se ha construido un nuevo hospital desde hace 33 años.

Ojalá y que Cuitláhuac García recuerde que es gobernador del estado y destine recursos para dejar alguna huella significativa en la capital, porque la huella de los machetes del tequio sabatino quedará en el fondo del olvido, o cuando mucho, en algún nostálgico muro de Facebook.

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