Salió a cazar, pero no estaba perdido, como aquel que a principios de enero estuvo a punto de hacerse cargo de los ingresos de Coatzacoalcos. No, lo que le sucedió a Cuitláhuac García, es que simplemente salió a buscar refuerzos para la campaña.

Y encontró uno de los buenos. Un hombre bragado, como aquellos valientes de las viejas películas mexicanas. Uno que sí se atreve a hablar y a luchar contra el poderoso, y que además tiene ¿o tuvo? potente pegue.

Y ese hombre, que no es otro que Rafael Hernández Villalpando, llegó echando bala. El que fuera Rector de la Universidad Veracruzana, exalcalde y ex de muchas otras cosas, envalentonado como siempre, tiró el primer fogonazo en relación al proceso electoral. “La disputa está entre el partido tricolor y el azul, pero por el segundo lugar”, dijo con toda categoría a los medios de comunicación, después de tomarse la foto con Cuitláhuac.

Anuncios

Bien tronados están Pepe y Miguel Ángel Yunes, a decir de Hernández Villalpando, quien dispara balandronadas para ser diputado federal. Andrés Manuel, Cuitláhuac y el que faltaba en el ejército trigarante, pusieron las cosas en claro en Veracruz.

Y puede que haya algo de razón. El partido MORENA es el que tiene al personal más belicoso, atrás de los panistas. Si el nuevo morenista se inspiró en lo que lee y escucha en las redes sociales, bien puede asegurar que las huestes de López Obrador serán las que decidan el triunfo del mayor representante de la izquierda en México.

En Veracruz, los jóvenes podrían llevar al triunfo al cuadro del Peje. Siempre y cuando se organicen a la hora de votar y cuidar las casillas electorales. Y que no les suceda como a los ingleses cuando se aprobó el Brexit, del que después se quejaron porque en la hora clave, los muchachos se durmieron y no salieron a votar, confiados en que los demás ya lo habían hecho.

Hernández Villalpando ha sido un hombre clave en muchos lugares donde ha estado. Mucho tiempo junto a Dante Delgado. Otro tiempo, alejado en medio de escándalos personales. Quizá ahora sea un buen elemento que, en efecto, venga a apoyar a Cuitláhuac. Por el bien de los morenistas, ojalá que su pólvora no esté mojada y sólo resulte un cartucho quemado.

Esperemos que el ex rector aporte ideas, discurso y enjundia a Cuitláhuac, quien la mayor parte del tiempo no se ve por ningún lado, ya que sólo se alista para salir como edecán de Andrés Manuel en sus giras por el estado. Y por cierto, pronto llegará el Carnaval y requiere de comparsas.

Y si se trata de encuestas, debemos recordar que en años pasados Andrés Manuel siempre estuvo a la cabeza en las mediciones demoscópicas. Aunque se debe reconocer que mucha gente decepcionada de los otros partidos, reza y piensa en que la tercera será la vencida y que en este 2018 por fin llevará la banda presidencial.

Y si hacen falta más, Veracruz tiene otros refuerzos disponibles.

Publicidad