El debate realizado ayer al mediodía y eficientemente transmitido por la estación XEU del puerto de Veracruz, sirvió para conocer un poco más a los cuatro candidatos al gobierno de Veracruz. July Sheridan, Cuitláhuac García, Miguel Ángel Yunes Márquez y José Francisco Yunes Zorrilla se encontraron en el primero de los debates aprobados por el OPLE de esta entidad federativa. Los medios de comunicación darán los detalles de las diferentes propuestas de cada uno de ellos, aunque hubo aspectos que resaltaron.

July Sheridan se mostró tranquila, a pesar de que en teoría es la más débil de los cuatro. Dio a conocer que ella ha sido una mujer de trabajo al frente de su familia y que no ha dependido de sus padres como Miguel Ángel y Pepe, ni tampoco de un padrino que sostenga su candidatura. Hizo sus propuestas y mantuvo la atención de sus seguidores, en medio de algunas telenovelas que compartió a todos, como aquella increíble anécdota del taxi en Poza Rica.

Cuitláhuac nos llevó por momentos al esplendor del imperio azteca. Quizá motivado porque si gana en julio, podría encontrarse después en la CONAGO con Cuauhtémoc, el de las flechas y el arco de los goles, nos enseñó la grandeza del orador náhuatl -el huey tlahtoani– de aquellos tiempos de grandes carreteras y atléticos tamemes, cargadores de esperanzas y realidades materiales. Y como el huey tlahtoani que ya se siente, le recetó al auditorio su proyecto para pavimentar siete mil kilómetros de carreteras en Veracruz. El xalapeño de los cincuenta años viviendo con papi -como acusó July-, en ningún momento manifestó la congruencia técnica y el conocimiento de los números y los presupuestos que debiera tener un ingeniero competente e internacional como él. No es creíble que alguien venga a querer pavimentar en serio (con concreto hidráulico o con asfalto) el equivalente a diez veces el litoral veracruzano.

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Miguel Ángel, como lo ha demostrado en su publicitado programa para la seguridad pública, ayer se mostró comprometido y sensible a ese tema irresuelto y con graves consecuencias, que hasta a él pueden afectarlo en sus legítimas aspiraciones. Con cifras del sistema nacional de seguridad, y conociendo sueldos y prestaciones de los policías estatales y municipales, habló de la necesidad de dotarles a todos de los equipos, las tecnologías y los salarios dignos y suficientes. Dijo que en total hay 10,000 policías y que se requieren 15,000 de ellos para afrontar a la delincuencia. Nos avisó que habrá serios problemas para satisfacer esas necesidades estratégicas, insistiendo en que se requiere una sola coordinación de esos elementos.

Un problema en que suele caer, es el sentirse el rubio conquistador que apaciguará con su simple presencia a los bárbaros del trópico jarocho. Esa debilidad, que no fortaleza, fue tratada en Palabras Claras en el editorial YUNES MÁRQUEZ SE VA DE BOCA publicado el 9 de febrero anterior.

Pepe Yunes continuó mostrando lo de siempre. Quiere que a todos los veracruzanos les quede claro su empaque, su experiencia y su solvencia política y administrativa, mostrada en tantos años de carrera. Los medios de comunicación, que de inmediato publicaron sus acertadas propuestas sexenales después del debate, observaron que fue el ganador de ese ejercicio, insistiendo el peroteño en la falta de estabilidad económica y exceso de inseguridad en Veracruz.

El problema de él, es que en las redes sociales, que no mostraron tanta participación ciudadana, los jóvenes antisistema y antipriismo lo tunden con la misma enjundia en que los pocos viejos del padrón electoral y sus voceros oficiales, insisten y enarbolan su caballerosidad, moralidad, honorabilidad y demás adjetivos con esa terminación.

En fin, eso es lo poco que hay en los candidatos a gobernar Veracruz.

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