No obstante que el gobernador jarocho y sus subalternos se llenan la boca jurando que son funcionarios austeros, que no roban, no mienten y no traicionan, hay pequeños detalles que revelan todo lo contrario. Ejemplos sobran.

El concierto “Por la educación”, promovido por la secretaría de educación y el primazo Eleazar Guerrero, subsecretario de Finanzas y Administración, fue un rotundo fracaso con todo y que obligaron a los empleados de Gobierno a comprar los boletos para ver al cantante Samo. 

La “austeridad republicana”, que sólo existe en la boca del presidente López Obrador, se la pasan por el Arco del Triunfo los cuitlahuistas, ya que pueden hacer uso de un fondo revolvente, no mayor a 2 mil 509 pesos con 36 centavos, pero…varios movimientos de este tipo en un día, de manera encubierta, abren las puertas a la corrupción.

Otra más, es la trampa de “vota para ratificar a Andrés Manuel López Obrador”, que ha desatado una campaña para seguir engañando al usar la frase “Que siga AMLO”. Sin embargo, el proceso distractor para el próximo año es que no se trata de una “ratificación”, como dicen, sino de una “revocación de mandato”, como lo establece el artículo 35, fracción IX de la Carta Magna.

En este ejercicio deberá haber una participación de, por lo menos, el cuarenta por ciento de las personas inscritas en la lista nominal de electores, es decir, poco más de 23 millones de ciudadanos registrados. Por ello, los cuitlahuistas van desinformando en redes sociales (compartiendo esas mentiras sus “fieles” seguidores/aplaudidores), con carteles y mantas sobre el proceso circense, al que mencionan como “ejercicio de democracia para continuar con la cuarta transformación”. Y más ahora que el INE ha detectado irregularidades en 51 mil de las más de 490 mil firmas entregadas a nivel nacional.

Pero el colmo del engaño es el de los directores o responsables de las unidades administrativas del gobierno de Veracruz. Estas personas han sido comisionados para organizar el acarreo masivo de empleados a la CDMX y festejar los tres años del gobierno lopezobradorista, el próximo 1º de diciembre. Eso sí, para los jefes, el viaje a la capital mexicana será gratuito, pero para la mayoría, comentan con enojo, la cuota sería de 500 pesos.

Lo importante para Cuitláhuac García es demostrar músculo y suministrar vitamina espiritual a AMLO. No le interesa al ejecutivo veracruzano que los empleados que acudirán “voluntariamente” a la plancha del Zócalo capitalino, pudieran pasar a engrosar las trágicas cifras del Covid-19, desatendiendo las advertencias de Jorge Alcocer, el secretario de salud federal, quien dijo que hay indicios de una cuarta ola de la pandemia en el país. 

Ya que muchos deben asistir, porque no pueden perder el empleo, sería formidable que tanto mujeres como hombres, acudieran portando hasta dos cubrebocas, y que tales aditamentos preventivos no se los retiren en el evento, para asegurarse con ello de no contagiarse en esas multitudes supuestamente convencidas.

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Los “transformadores” de México y Veracruz tratan de sentirse en un lugar privilegiado y seguro, porque desde hace muchos meses, repiten, repiten y repiten a sus adeptos y mercenarios de la pluma, que no existe una oposición verdadera en el país. Suelen reiterar a quien los oye, que en Veracruz no hay un contrapeso al poder omnímodo. Porque, hambreados por unos pesos y con cualquier propina, diputados locales, políticos saltimbanquis, medios afines y opinadores morralla, son capaces de asegurar que Cuitláhuac García es un estadista y que la 4T un movimiento insigne para el mundo.

Un fandango que se transforma en fango y también en tango, es lo único que representa Cuitláhuac.

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