Veracruzanos de diversas regiones han estado manifestándose en estos días debido a la patente desatención de las autoridades municipales, del gobierno del estado y del gobierno federal respecto a delicados asuntos que tienen que ver con la protección al medio ambiente y la conservación de los recursos naturales en la entidad.

En este mes de octubre los afectados de la invasión de terrenos del bosque de niebla en Coatepec han salido a los medios de comunicación a acusar la desidia de las autoridades en relación a las denuncias de invasión de terrenos de su propiedad que sufren desde enero de 2019.

Ni la Fiscalía General del Estado, ni SEDATU en el estado (con nuevo delegado prodigioso, según los mitos sagrados) han avanzado en ese caso donde se afecta a 500 pequeños propietarios que han conservado el bosque por años, porque allí se genera mucha del agua potable que consume la región. El alcalde desde hace meses decidió hacer mutis y no meterse con los infractores.

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Otro caso que llegó a la prensa nacional fue el de la Laguna de la Mancha, la que perdió casi toda el agua. Cerca de ahí, el proyecto minero que se desarrolla al poniente en los límites de los municipios de Alto Lucero y Actopan, sigue generando inconformidad social, porque los tres niveles de gobierno hacen como que hacen, pero no se observa ningún avance en la demanda de cancelar las concesiones mineras a las empresas canadienses que están barrenando numerosas hectáreas y nadie los detiene. Los vecinos dicen tener pruebas de que esas barrenaciones están desviando las aguas y que por eso se desecaron grandes áreas de la laguna.

Por esa razón Guillermo Rodríguez y la asociación veracruzana de iniciativas y defensa ambiental LAVIDA, junto a diversas organizaciones, están convocando a una reunión estatal de ambientalistas con el fin de establecer una plataforma de gestión y supervisión de avances en los asuntos medioambientales con la SEMARNAT, la SEDEMA y los gobiernos en sus tres órdenes.

Hace algunas semanas José Sarukhán prendió las alertas respecto a la grave reducción de la biodiversidad en el territorio del estado de Veracruz. El fundador del Instituto de Ecología y exrector de la UNAM concedió una esclarecedora entrevista al periódico español El País en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Ahí declaró lo siguiente: “En México hay zonas que están en buenas condiciones, se han conservado bien y tienen una matriz natural que les permite tener opciones de respuesta en momentos difíciles. Pero hay un estado, que a mí me duele mucho ver cómo está, que era el estado más rico en diversidad biológica del país, después de Oaxaca y Chiapas. Se trata de Veracruz, que ha perdido el 93 o 97% de sus selvas y bosques, lo que lo hace muy vulnerable”.

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En congruencia con esta realidad, el sociólogo Guillermo Rodríguez ha señalado a Palabras Claras que “la R-existencia continúa demandando al presidente López Obrador y al gobernador de Veracruz, que cancelen las nefastas concesiones de minería tóxica. A la fecha de hoy no han honrado su palabra de proteger a la naturaleza; han sido omisos y sumisos con las mineras que destruyen la gran biodiversidad en Actopan y Alto Lucero. Para sembrar las semillas de la esperanza y que se instalen en los corazones del presidente y gobernador, para que cuiden, procuren, y defiendan el territorio sagrado, este 20 de noviembre en el Auditorio Municipal de Tlapacoyan, se reunirán las r-existencias veracruzanas para exigirles que cumplan con el mandato constitucional del derecho al ambiente sano para esta y las próximas generaciones de vida”.

LAVIDA convoca por la vida y los recursos naturales, pero lamentablemente, en el palacio de gobierno de Veracruz, lo que hay es un gran ambiente, entusiastas evocaciones de catrinas multicolores y festejos preparatorios de la fiesta oficial del quince de noviembre en que se presentará el tercer informe de gobierno, un evento seguramente lleno de autocomplacencia y avances que sólo se manifestarán en la palabra fácil y hueca de Cuitláhuac y su tremenda corte.

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