Es evidente que los problemas de Xalapa han rebasado totalmente al alcalde Hipólito Rodríguez Herrero. En su dieciseisavo mes de gestión municipal, a muchos ciudadanos de diferentes sectores les sorprende la poca atención que esos problemas le han merecido al reconocido académico, quien inexplicablemente no puede encontrarle el hilo a la madeja administrativa.

Y no se explican los desaciertos y las fallas, porque en su equipo hay varios personajes que, como ocurre con él, provienen de la academia y de los ínclitos círculos universitarios. 

Uno de los temas que adquirieron actualidad es el de la creciente inseguridad pública, donde para preocuparse en serio, solo basta recordar aquella denuncia o alerta en el sentido de que los elementos de la policía municipal no contaban con armamento.

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Otro de los asuntos no resueltos, es el de la basura municipal, y basta recordar el problema del relleno sanitario de El Tronconal, que apenas la semana pasada tuvo un aviso de cierre y ocasionó una larga cola de camiones recolectores.

En el tema del presupuesto municipal, siguen los comentarios sobre devoluciones a la Federación, de recursos públicos no ejercidos, y lo más grave, las acusaciones sobre un gran número de obras que se encuentran retrasadas y presentan anomalías constructivas. Se sabe que en CMAS llevan meses sin realizar ninguna obra.

Este caso debiera preocupar a Hipólito y al director de obras, Alberto Robledo, un especialista en aspectos de planeación urbana, que nos enseña que no es lo mismo pasársela planeando, que aterrizar y entregar resultados concretos y tangibles como las obras municipales. Ojalá que esas acusaciones vertidas por ediles a los medios de comunicación se conviertan en modificaciones constructivas y soluciones a los señalamientos realizados por los ciudadanos.

Pero el caso que ha indignado a la sociedad y que ha puesto en entredicho al alcalde de la capital del estado, es el de su escaso apoyo a los bomberos xalapeños, que cuentan con dos eficientes estaciones para auxiliar a la población. Hipólito les regatea el agua y habló de hacerles una auditoría para constatar el buen uso de los recursos económicos que dice haber entregado y que alcanzan los 46 mil pesos mensuales. Ojalá que ese prurito por auditar el exiguo apoyo a los bomberos, lo tenga para auditarse en la alcaldía los más de mil millones que ejerce al año.

En esa revisión podría salir raspado y enlodado don Hipólito y su alfil de comunicación social, ya que difícilmente podrían explicar el uso eficaz de más de 600 mil pesos mensuales a su periodiquito Xalapa Florece, que sólo florece y se difumina en Facebook y en la imaginación del alcalde y de su pequeño Manzano en flor. 

Bien podría restarle cuando menos 200 mil pesos mensuales y canalizarlos al modesto y honorable Patronato de Bomberos, y conseguir con ello alguna porción de responsabilidad y honorabilidad, que mucha falta hacen en el Palacio Municipal de Xalapa.

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