A un año del estruendoso triunfo de MORENA en el país, la sociedad mexicana experimenta meses de estupor a causa de las noticias, revelaciones y descubrimientos que se dejan caer constantemente en el ánimo de los mexicanos, quienes empiezan a creer que estos tiempos ya corresponden a otras épocas, a otras eras, o quizá a otras dimensiones espaciales, inusitadas y diferentes a las que conocieron alguna vez en tierra firme.

Falta poco para que en el horizonte aparezca Batman y junto a él, Robin y la legión de héroes de comics con los que mucha de la gente actual soñó y creció. Con esa saga, varios de los que ahora son figuras o personajes, quedaron como infantes permanentes o como adolescentes pertinaces. Algunos insisten en el atuendo y en los gestos de inmadurez, planteados como símbolos de permanencia a un grupo o a una élite política que se consolida día a día.

En Veracruz, las redes sociales nos conducen al conocimiento de los primeros días del morenismo como tendencia política. Perote, según el entusiasta narrador, tuvo aires fundacionales que han sido desvelados por el gobernador Cuitláhuac García. Otros hacen relatorías de cómo ganaron espacio en los terrenos de la gloria andresiana.

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Pero bien harían los generales y el comandante, si tuvieran a bien, comentarnos cómo conocieron e ingresaron a los altares a una dama como la contralora general veracruzana. Si es que desde aquellos tiempos de talacha en la colonia, ya sabía engarzar historias geriátricas, o si simplemente, fue a graduarse con el mago boquense de las ficciones.

Gracias a la Fiscalía General del Estado—área de inmensas simulaciones—, nos enteramos ayer que la dama principal del atuendo gótico en palacio, está siendo investigada por el guasón más sonriente de la pradera. Será esa la trama entre un fiscal y una contralora, grandioso absurdo en la iniciática etapa anticorrupción de Veracruz.

Tejen bastante fino, autora de malas cuentas e investigador a modo. Al final sabemos que además de los ancestros galácticos, vendrán otros deliciosos capítulos en Ciudad Gótica. Y quizá juntos terminen de encontrar la hebra genética que dio lugar al más sonado caso de nepotismo enmascarado.

Mientras tanto, quedan como anécdotas inconclusas las patrullas policiacas, los primeros escarceos “nepóticos” de la secretaria Argüelles, los medicamentos del empresario Lomelí, los miles de despedidos del gobierno estatal y, sobre todo, las obras y acciones que aún esperan los veracruzanos exigentes que no apilan pleitesía y cacumen al morenismo avasallador.

Esta Gatúbela millenial se conduce entre dos polos en plena oscuridad y con brillante estilo de pelo. Pero no faltará el día en que alguien cuente sus aventuras y desventuras, sus manías y sus filias, sus olvidos y evasiones y, desde luego su enorme martirologio y sus actos heroicos. Ciudad Gótica, atenta a las luces, las serpentinas y a los cohetones, no tardará en identificar los qué, los cómo, los cuánto, los cuáles, los con qué, los por qué y los para qué. 

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