“¡Importa madre su salud!”, es una frase que se conoce en México desde hace cerca de ochenta años y que, según las viejas crónicas populares, acuñó un molesto derechohabiente del IMSS en los tiempos de la creación del instituto en la década de los cuarenta. Cuentan que esa expresión de enojo le surgió al observar el logotipo de la institución de salud, y reclamar a los vientos, para cuando menos disminuir su disgusto. 

Pero por desgracia, y después de tantas décadas, esa frase con connotación lapidaria sigue viva, y la insuficiencia institucional en el tema de la salud persiste, con todo y los avances médicos, de tecnología, de justicia social y de política. 

Hasta ahora, y fuera de los discursos triunfalistas, salvo contadas excepciones, nadie ha podido lograr en este país que los servicios de salud sean eficaces, oportunos, humanitarios y similares a los de un país avanzado.

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El tema viene a colación cuando se acusa de un multimillonario subejercicio presupuestal y al observar la semana anterior, que las autoridades nacionales en la materia, hacen como que la virgen les habla, y ni siquiera se atreven a acudir al Congreso de la Unión a reunirse con los diputados y explicar el estado en que se encuentran las diversas instituciones del sistema de salud.

El miércoles pasado, el diputado emecista Salomón Chertorivski desveló en su cuenta de Twitter, las cifras del presupuesto durante cada uno de los años desde 2019 al 2022 en el rubro de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad. 

Ahí con datos oficiales se observan claramente los montos anuales y un subejercicio total de 7 mil 869 millones de pesos. Se presupuestaron 12,897.1 millones de pesos y se devengaron 5,027.7 millones, con una variación (subejercicio del 61.02%).

El tuit inicia con este mensaje: “Hoy era la comparecencia del Dr. @reyesteran, pero teme rendir cuentas”. Cabe señalar que Gustavo Reyes Terán es el actual titular de la Comisión mencionada.

Los analistas y especialistas han señalado que el gasto funcional en salud se encuentra en su menor nivel en más de una década, reduciéndose en los últimos tres años consecutivos, tomando como base los datos de la SHCP.

Desde mayo anterior e ignorando las disposiciones reglamentarias se han estado posponiendo las comparecencias de los funcionarios responsables ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, que encabeza el morenista Enmanuel Reyes Carmona.

Esta es una información pésima para la salud de los mexicanos y benéfica para las grandes obras prioritarias de AMLO, que no dejan de chupar recursos públicos y que quién sabe para cuáles años van a funcionar al cien por ciento.

Ante estas circunstancias adversas, ningún mexicano creerá que muy pronto podríamos parecernos a Dinamarca en estos temas, y que al presidente López Obrador en verdad, le importa mucho su salud.  Con López Gatell a su lado, resulta algo impensable.

Mientras tanto, los nietos de aquel modesto trabajador que calificó el mal servicio con aquella frase brutal podrán concluir que en estos días la expresión sigue vigente: “que importa madre su salud”.

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