A escasas diez semanas de que se realice el primer informe de gobierno de la ingeniera Rocío Nahle, están resultando poco halagüeñas las noticias que surgen en el estado de Veracruz.
La más preocupante para todos es la situación de intranquilidad e inseguridad en que viven las familias veracruzanas, en una época en que parecen incrementar los casos de asesinatos, robos, secuestro, extorsión, desaparición de personas, incendio de negocios y otros delitos graves sin avances consistentes en las investigaciones.
Los medios de comunicación, la conversación pública y las redes sociales proporcionan frecuente prueba de este lacerante estado de cosas. Las instancias de seguridad pública del país y locales, no encuentran la forma de parar esta angustiosa situación en el territorio, que hace pensar que en Veracruz se nos adelantó la temporada de Halloween.
Una noticia inverosímil que resulta desafortunada por el valor histórico y cultural de ese inmueble para la capital del estado, es el centenario del Estadio Xalapeño Heriberto Jara Corona, que no pudo celebrarse con un evento decoroso y masivo, porque los trabajos de restauración se iniciaron con retraso o con mucha falla. Quizá para noviembre o diciembre se efectúe allí algún evento importante, deportivo o cultural, para poder celebrar en forma los 100 años de brillante existencia.
Mientras tanto en Xalapa, seguiremos observando la enfermiza persistencia de Martín Aguilar en ocupar la rectoría de la Universidad Veracruzana, cuando por esos rumbos sólo lo quieren ahí los muy cuestionados integrantes de la Junta de Gobierno, que con sus votos en bien alimentado petit comité, le obsequiaron, y se obsequiaron, graciosamente y con todo descaro, un jugoso segundo periodo rectoral, sin importar que mucha gente de todos los sectores estatales detesta a Aguilar debido a sus maniobras oscuras y escasos resultados como máxima autoridad de ese centro de estudios venido a menos en México. No es sorpresa que el rector fuera abucheado por los asistentes al pasado evento del Ballet Folklórico de la UV.
Y a nivel nacional surgió como creciente banco de espesa niebla, la posible nominación como precandidato adelantado a la presidencia de la república para 2030, de Ricardo Salinas Priego, el multimillonario dueño de TV Azteca y otras empresas. Este señor tiene numerosos cuestionamientos y antecedentes negativos, pero su aparición en tal propósito, surge como mal augurio para la oposición política al régimen de gobierno, ya que el empresario endeudado con Hacienda, únicamente vendría a dividir al vacilante electorado opositor, haciendo utilisima chamba de esquirol al partido Morena y a su palenquero dueño.
En los aspectos donde se puede dar el beneficio de la duda a la gobernadora Rocío Nahle, se debe mencionar ese asunto de los autobuses chinos para modernizar el parque vehicular del transporte público de la zona conurbada del puerto de Veracruz. ¿Porqué este tema sí camina y los demás no? Quizá la obra pública no le avance como debiera, pero se nota que a la mandataria se le da bien el tema de los vehículos, si recordamos el novedoso programa de las Camionetitas de la Salud, que hasta la presidenta Sheinbaum reconoció y copió.
Veremos cómo viene el Primer Informe de Gobierno y si se aclaran con cabalidad las malolientes obras cuitlahuistas del estadio de los tiburones y el elefante blanco del nido del halcón.










