José Antonio Flores Vargas
Conforme pasan los años en el mundo y en nuestro país, observamos en los gobernantes una mayor proclividad a la corrupción, a la irresponsabilidad, a la hipocresía y a la costumbre de burlarse de la población. Y lo estamos viendo en países, sea cual fuere su desarrollo, y en políticos de izquierda, de centro o de derecha. Pareciera que ninguna sociedad actual puede escapar a este fenómeno.
La escasez de personas honorables, que hagan gala de valores morales en los cargos públicos o en el servicio a la sociedad, es una constante en la vida de los pueblos de estos tiempos.
Este tipo de circunstancias nos llevan a recordar a personajes que han dejado huella positiva en las nuevas generaciones. Aunque difíciles de encontrar, aún existen en México un gran número de personas que se alejan de esos comportamientos negativos, y siguen construyendo un mejor país para las generaciones venideras.
En la idea de que no todo está perdido, repasamos la trayectoria de un veracruzano de alta estatura humana y política, ejemplo de honestidad y orden en el quehacer público, quien de ser gobernador del estado, pasó a ser Secretario de Gobernación, y después, Presidente de la República. Nos referimos a don Adolfo Ruiz Cortines.
Ruiz Cortines sucedió en la presidencia a Miguel Alemán Valdés y su afán modernizador. Su gestión dio muestra de orden y de responsabilidad. Precisamente, en su cuarto informe, habló de los grandes daños causados en 1955 por los huracanes Gladys, Hilda y Janet, que dejaron pérdidas millonarias y la muerte de 224 personas en los estados de Tamaulipas y Veracruz, principalmente.
No obstante esas calamidades, en ese informe (presentado hace exactamente 60 años) se daba a conocer que la producción nacional había aumentado un 10 por ciento.
Estas reflexiones nos permiten afirmar que en el Veracruz caótico del presente, tenemos la obligación de entender que no todo está perdido y que debemos levantar al estado. Que es tiempo de empezar a reconstruir la vida estatal en todos los órdenes. Como ya se ha dicho antes, recordar que Veracruz es más grande que sus problemas.
Por eso, debemos tomar los ejemplos que nos dejan Ruiz Cortines y muchos hombres y mujeres de Veracruz que han dado muestra de los valores más nobles que tiene el ser humano.
Así mismo, creemos necesario que la entrega de la medalla Adolfo Ruiz Cortines, que será uno de los eventos principales del gobierno entrante en diciembre próximo, debe ser un elemento de unificación y motivación para los veracruzanos.
Las circunstancias que hemos vivido en estos años, obligan a reconocer a todos aquellos que siguen firmes en sus convicciones y en su compromiso por el progreso de Veracruz.
Veracruzanos, por nacimiento o por amor a la tierra, que han puesto muy en alto a la sociedad estatal. Entre esas personalidades, se encuentran cinco que creemos son merecedores de tal homenaje: Alicia Ávila de Fernández López (reconocimiento Post Mortem); Francisco Berlín Valenzuela; Sergio Obeso Rivera, Sergio Pitol Domeneghi y José Luis Rivas Vélez.
Doña Alicia Ávila Richardi de Fernández López, ejemplo de altruismo y solidaridad, fallecida en enero de 2014, fundadora de la Casa del Niño Xalapeño y benefactora del arte veracruzano.
Francisco Berlín Valenzuela, catedrático, jurista, escritor, conferenciante internacional y fundador del Colegio de Veracruz, ex secretario de gobierno y diputado federal, y coordinador de la Reforma Constitucional de Veracruz en el año 2000.
Sergio Obeso Rivera, obispo de Papantla, Arzobispo de Xalapa, Arzobispo Emérito Presidente de la Conferencia Episcopal y gran promotor de la cultura veracruzana y del respeto al estado laico.
Sergio Pitol Domeneghi, Premio Miguel de Cervantes 2005, escritor sin igual, que ha convertido a Veracruz en un elemento fundamental de sus obras literarias, conocidas en todo el mundo.
José Luis Rivas Vélez, poeta y traductor, quien ha obtenido los Premios de poesía Xavier Villaurrutia, Carlos Pellicer y Aguascalientes y el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009.
Durante toda su trayectoria, estas personalidades han puesto en alto los valores más significativos de los veracruzanos.
Los diputados que conformarán la honorable Legislatura LXIV del Estado, tendrán la palabra.