Corría el año de 1989 cuando el entonces gobernador Dante Delgado, constituyó la reserva territorial de la capital del estado. Cientos de hectáreas ubicadas en el sur de la ciudad y pagadas con recursos estatales, originaron lo que ahora es la zona de mayor desarrollo de vivienda de interés social y popular y también sitio preferido para la edificación de importantes instituciones públicas y privadas.

Al finalizar su gestión y dentro de los terrenos de la reserva, en su parte colindante con la avenida Murillo Vidal, Dante dejó a la población uno de los edificios que, al paso de los años, resultaron más entrañables para las nuevas generaciones de xalapeños: un enorme museo dedicado a la ciencia y a la tecnología, enfocado a proporcionar conocimiento y cultura a los niños y a los jóvenes del estado.

Debe reconocerse que casi todos los gobernadores que sucedieron al político alvaradeño, brindaron suficiente apoyo económico para la operación y el mantenimiento de ese museo. La visión de Miguel Alemán Velasco y una inversión estatal millonaria, dieron paso a su total modernización y adecuación, para convertirlo en una réplica del Museo Papalote de la Ciudad de México. En ese sexenio el inmueble cambió su nombre a Museo Interactivo de Xalapa (MIX).

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Muchos recuerdan las ocasiones en las que desde varios puntos del estado, llegaron autobuses repletos de niños y jóvenes de las escuelas primarias, secundarias y preparatorias a deleitarse con las exposiciones y juegos didácticos especialmente diseñados para ellos.

Pero el decaimiento del museo inició cuando la política hizo presa del Museo. En lugar de constituir una asociación ciudadana o privada que estuviera ajena a los vaivenes de la administración pública, se dio inicio a un esquema de dirección que se llegó a otorgar a algunos personajes que deseaban hacer carrera política.

Posteriormente llegó la administración de Javier Duarte, y como muchas otras áreas dedicadas al turismo y la cultura, el MIX fue perdiendo brillo e importancia. De manera preponderante la otrora edificación destinada a la distracción y formación de los infantes, fue utilizada para eventos políticos y para fiestas sociales.

La magnificencia y el nivel como área museográfica, paso a segundo término, hasta convertirse en un simple lugar para pasar el rato. Descuido, paredes sucias y deterioradas y aparatos descompuestos, forman el actual paisaje interior y exterior.

En la medida en que el gobierno abandonaba sus obligaciones económicas con el Museo, la gestión fue quedando en manos de los trabajadores y sus escasas posibilidades para generar recursos por entradas de visitantes, bodas y quince años. Al ser una instalación olvidada y deteriorada por el clima y el paso del tiempo, los paseantes prefirieron ya no regresar al recinto.

Así llegó el régimen yunista y su pertinaz resistencia a liquidar las cuentas pendientes. La gente murmura que son los propios empleados los que se tienen que encargar del pago de diversos servicios y obligaciones, y que ellos mismos han sufrido la actitud omisa de la SEFIPLAN al retenerles sus disminuidas remuneraciones.

Tampoco hubo iniciativa gubernamental para alguna obra de remozamiento o pintura superficial, cuando menos. La situación ha llegado al punto crítico, en que si no se atiende, el edificio podría convertirse en un elefante blanco, o incluso, podría tender a su desaparición, como fue el caso del visitado Museo del Transporte, que Duarte convirtió en oficinas del DIF estatal, sin importarle la opinión de la sociedad. De ese atroz movimiento en la penumbra, se dice que se perdieron vehículos y equipos de colección.

El colmo de la irresponsabilidad oficial sucedió apenas pasada la elección del primero de julio, que el gobernador cuidó por sobre todas las cosas. El Sistema de Administración Tributaria (SAT), llegó hace pocos días a embargar diversos automóviles de colección y mobiliario por el adeudo de alrededor de 700 mil pesos de impuestos sobre la renta.

El gobierno de Veracruz llevó a la ruina al MIX. Ojalá y que ya como gobernador, Cuitláhuac García se interese por arreglar las ineficiencias de Duarte y Yunes.

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