José Antonio Flores Vargas
Hacerse de la vista gorda, significa simular o disimular con respecto a una cosa, persona o asunto, para evitar actuar o tomar una decisión, sobre lo que realmente está sucediendo.
Esta reflexión obedece a una serie de quereres y haberes, antiguos y recientes, con el estado de Puebla y con su hermosa capital. Desde hace varias décadas, cuestiones educativas han llevado a gente pudiente de aquí, a estudiar en sus más importantes centros universitarios.
Es probable que en el último cuarto del siglo pasado, se fortaleciera el romance con Puebla. En esos tiempos, ya era común para las familias veracruzanas, encontrarse en las plazas comerciales y en el centro histórico, caminando asidos de la mano, a distinguidos personajes del mundo xalapeño, confundidos en el movimiento de esa famosa ciudad camotera.
Actualmente, una moderna autopista nos permite ir y venir con mayores facilidades. Incluso, muchos veracruzanos registran allá sus vehículos, argumentando cuestiones de economía y simplificación administrativa.
Aquí en Xalapa, junto al Hospital Ángeles, una hermanada sinergia empresarial entre Veracruz y Puebla, permitió la construcción de un moderno edificio de 30 pisos, con siglas JV en su parte más alta, que recuerda mucho a algunos actores de la política local.
Quizá por ese ejemplar hermanamiento, varios nuevos ricos veracruzanos, relacionados con el mundo gubernamental y el negocio de las inversiones en efectivo, están adquiriendo inmuebles en la urbe poblana.
La Vista Country Club, el desarrollo habitacional más elitista de Puebla, fundado en 1998 por el empresario Carlos Peralta, es el elegido para esas florecientes inversiones inmobiliarias.
El fraccionamiento dispone de residencias con valores promedio de 10 millones de pesos cada una. El metro cuadrado es superior a los 10 mil pesos y el pago de mantenimiento mensual y vigilancia cuesta apenas seis mil pesos por familia. Cuenta con un imponente campo de golf de 18 hoyos, en el que anualmente se realiza un torneo de tres días, con participantes del jet set nacional. La creme de la creme.
Al menos eso pensaban los orgullosos poblanos, hasta hace poco. Sin embargo, en el año 2014, elementos de la Marina, recuperaron allí 50 automóviles de lujo que carecían de documentos legales, entre ellos varios Jaguares. En la misma época, en una de esas casas, fue capturado “El Paquetes”, el presunto secuestrador de Diego Fernández de Ceballos, el célebre político del PAN.
Actualmente, desvirtuando su planeación inicial, y con el disgusto de las familias, se han estado construyendo edificios de hasta 15 pisos, que obstruyen la envidiable vista que los vecinos presumían.
Dicen que se trata de inversiones de nuevos ricos con dudoso origen en sus fortunas. Por esa razón, desconfiando de varios de los nuevos adquirentes, los primeros propietarios acudieron con el notario 2, Mario Montero Serrano, allí en Cholula, Puebla para conocer a sus ilustres vecinos llegados desde el oriente, entre los cuales, hay algunos adeptos al pago en efectivo y a otras magias.
En Palabras Claras, ayer compartimos esta noticia, la que por inercia arrastrará mayor información, con todo y que varios pretendan hacerse de la vista gorda.
