Los datos presentados por el periodista Mario Maldonado en su columna de El Universal, no dejan dudas de que la renuncia del ministro Eduardo Medina Mora a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se debió a un ajuste de cuentas políticas, como ya habían entendido la clase política y muchos analistas en días pasados. 

“Renuncia o cárcel para ti y tus hermanos”, frase que había adelantado Carlos Loret, fue confirmada ayer por el periodista de negocios, quien desveló hasta las notificaciones que al respecto giró la Unidad de Inteligencia Financiera, bloqueando y desbloqueando las cuentas bancarias del ahora exministro y de su familia.

Ciertas ligas y operaciones de Medina Mora en puestos anteriores, particularmente en la dirección general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, el famoso CISEN, entre los años 2000 y 2005, fueron las que determinaron que el ahora próspero y empresarial ministro, tuviera que irse del cargo por la puerta de atrás en este mes de octubre, pudiendo haber permanecido once años más en esa estratégica posición, como lo dispone la reglamentación del máximo órgano de justicia en México. 

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Debe recordarse que Rene Bejarano, uno de los principales operadores políticos de AMLO, fue videograbado, descubierto en televisión y encarcelado por un tema de ligados fajos de billetes que le entregaba un empresario, durante la época en que el exministro fue titular del CISEN, y Bejarano era muy cercano al actual presidente de la república.

Y cuando en mayo del 2013 el portal Sin Embargo entrevistó al político experredista, dejó entrever una intención de venganza contra los que en ese tiempo se le atravesaron en el camino. En esa entrevista Bejarano se refirió no a Medina Mora, pero sí a que el Centro de Investigación lo había grabado en sus andanzas.

En el editorial LA LOCOMOTORA QUE ARROLLÓ A JUAN COLLADO, que Palabras Claras publicó el 31 de julio pasado, este portal expuso las razones por las que el exitoso abogado había sido apresado, mencionando la posibilidad de que en corto plazo cayeran otros políticos que coadyuvaron o participaron en la reclusión de Bejarano, caída que afectó a López Obrador y hundió a su colaborador, apodado desde entonces como “El señor de las ligas”

Juan Collado cumple una prisión preventiva de seis meses en el reclusorio norte de la Ciudad de México. Igual sucede con Rosario Robles e intento hubo contra Carlos Ahumada, aunque esta amenaza no prosperó.

En el editorial aludido se dijo que “en la entrevista “¡Por AMLO, me la comí todita!”, Bejarano hace sentir sus pensamientos y dibuja acciones a futuro, cuando desliza que tiene cientos, miles de libretas con datos e información sobre su caso y los participantes”.

“De los actores que participaron en diferente medida en esa descarnada puesta en escena resaltan Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles, Carlos Ahumada, Gustavo Ponce, Carlos Ímaz, René Bejarano, Diego Fernández de Ceballos, Carlos Salinas de Gortari, Juan Collado, Federico Doring, Bernardo Gómez y Víctor Trujillo (Televisa) y Macedo de la Concha, entre otros”.

“Por ello no es nada remoto que el propio Bejarano sea el maquinista de la locomotora que viene arrollando sin contemplaciones a toda esa gente que se atrevió a ponerse en el camino de su líder y maestro. Comenzaron con Juan Collado, sigue Rosario Robles…y quizá después vayan por el jefe Diego, aunque ese viejo tiburón es dios de las profundidades y mago de los blindajes”.  

Como puede comprobarse, el síndrome de las ligas avanza como epidemia entre un grupo importante de políticos y empresarios cercanos a Peña Nieto, a Carlos Salinas de Gortari y a algunos panistas del gatopardismo. El sexenio de Andrés Manuel es muy joven y quién sabe cuántos personajes más puedan sufrir esta afectación que es invisible pero también dolorosa.

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