José Antonio Flores Vargas

Aún con el escaso crecimiento que han tenido las actividades productivas en Veracruz durante estos años, desde hace algunas décadas el estado se mantiene como uno de los cinco que más aportan a la economía nacional.

Con respecto a su producto interno bruto (PIB), sólo es superado por Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León y Jalisco. Y si se analiza el PIB primario (agricultura, ganadería, producción forestal y pesca), sólo es superado por Jalisco y Michoacán.

En el editorial del día de ayer en Palabras Claras, se consideró que los logros del campo agropecuario veracruzano, se debían a la generosidad de la tierra y al esfuerzo y entereza de los productores, más que al apoyo gubernamental que pudiera llegarles.

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Pero el sacrificio y la lucha constante que mantienen los productores del campo, se dan también en otros sectores, en donde los veracruzanos se esfuerzan porque el estado no se derrumbe, aunque los apoyos y subsidios sean mínimos, por no decir que insignificantes.

Hablamos de sectores como la cultura y el turismo. En el tema de la cultura, y por hablar de la que se debió impulsar en este sexenio, los pocos apoyos y subsidios que han llegado a los creadores y artistas, a decir de varios de ellos, se han canalizado en su mayor parte a personajes e instituciones ligados a la obra y proyectos de interés del escritor Sergio Pitol y de Rodolfo Mendoza Rosendo, el titular del IVEC.

El resto de creadores y proyectos culturales, han tenido que acudir a la autogestión y al mecenazgo para sobrevivir.

En el caso de la promoción del turismo, ésta ha sido menor, debido a la inoperancia y falta de perfil del responsable estatal, el ahora poderoso empresario turístico, Harry Grappa. Además de esa deficiencia, esta actividad generadora de ingresos y empleo, ha sido afectada por la inseguridad pública que campea en el estado.

Por estas razones, y conscientes de la precaria situación financiera que tendrá el próximo gobierno, los sectores productivos veracruzanos, le exigirán al gobernador entrante dos únicos aspectos, que Miguel Ángel Yunes Linares, bien conoce: primero, que en cumplimiento de su compromiso de campaña electoral, y de su insistencia mediática en estos meses, proceda conforme a la Ley para sancionar a todos aquellos que llevaron a la ruina al gobierno estatal.

La segunda, que es un clamor en el campo y en las propias zonas urbanas, que a partir de diciembre próximo, garantice la seguridad pública de los veracruzanos y de sus familias. Que los productores, los empresarios, los trabajadores, el turismo visitante y la sociedad en general, puedan transitar libremente por el territorio estatal, con la tranquilidad de que nadie será afectado en su vida o en su patrimonio.

De la planeación y las solicitudes de obra pública, que no se preocupe tanto. Ante la escasez de recursos públicos y el tamaño de la deuda contraída por el Estado, los veracruzanos estamos conscientes de que podrán guardarse para mejor momento.

Veracruz pide orden en el gobierno y tranquilidad social para poder seguir trabajando en todos los frentes. Con eso tiene bastante.

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