Y llegó el ansiado domingo primero de julio de 2018. Pero todo se derrumbó ese fatal día cuando dieron las seis de la tarde. Para desgracia del gobernador, de su hijo Miguel Ángel, del secretario de SEDESOL, de Ulises Alarcón, y también de la virtual senadora Indira, los yunistas perdieron la gubernatura ante Cuitláhuac García Jiménez y Andrés Manuel López Obrador por alrededor de doscientos mil votos. Y también el perredismo estatal quedó descolorido, disminuido y lloroso esa media noche.
Apareció el desencanto y las intenciones de vuelo en varios yunistas otrora leales. Siguieron operando los asuntos del gobierno estatal pero ya sin motivación alguna. El discurso ahora fue el de la entrega al adversario y enemigo político. Y a unos cuantos días de entregar el poder, varios se preguntan cómo fue que ocurrió la debacle, si los altos mandos decían tener todo bajo control absoluto.
Veracruz cuenta contigo resultó un fiasco como programa social y como estrategia política ganadora. Al final resultó ser un gigante de papel totalmente indefenso ante el super huracán del sureste.
Y viene lo peor. Primero la recogida de los desechos y la desbandada. Después, la necesidad de cerrar números, elaborar documentos de entrega y arreglar las cuentas. Y empiezan los procesos de información y verificación que no pueden hacerse esperar. Por último, el acecho de los vencedores que buscan venganzas y afilan cuchillos largos.
Empiezan a trascender las obras y acciones contratadas y liquidadas, pero que no existen en campo y no resistirían ninguna revisión verdadera porque muchas no se construyeron o no se entregaron y se perdió el dinero en el camino. Techos, pisos firmes, sanitarios y estufas ecológicas, así como cuartos adicionales, que debieron haberse construidos en municipios y zonas con pobreza extrema, y que los audaces yunistas entregaron con exageración, en municipios de la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río y otras áreas urbanas, donde se tienen desde mucho antes altos índices de desarrollo humano, que no corresponden a zonas marginadas o de rezago. Por tanto, los fondos FISE mal utilizados, tendrían que devolverse a la Federación y aparte esperar una sanción legal.
Los funcionarios y empleados que participan en el proceso de entrega recepción, se encuentran ansiosos y aterrorizados porque no tienen padrones reales y validados de beneficiarios de los 3 mil 900 millones de pesos gastados en despensas y en los demás programas que aplicaron durante estos dos años.
Pueden ser 10 millones de despensas, aunque se afirma que pudieron llegar a ser 24 millones de cajitas verdes de productos alimentarios de la canasta básica. Se acusa que gran parte de ellas se otorgaron duplicadas o triplicadas a una misma familia en la misma fecha. También que otros cientos de miles, a personas y dirigentes de colonias que no estaban en situación de pobreza extrema.
En las oficinas se dice que varios vivales realizaron negocios con esos apoyos destinados originalmente a los más pobres. Y como varios saben, sin un padrón verdadero que justifique o compruebe el impacto social del programa.
En las áreas administrativas, jefes y empleados no duermen porque no les cuadran las cuentas de las gasolinas ni de los vehículos oficiales que deambularon haciendo talacha política, y no existe evidencia documental de su uso en campo. En los pasillos se escucha que se perdieron más de 50 millones de pesos sólo en ese concepto de gasto.
Pero al mariscal de campo, a Ulises Alarcón Osorio, eso no le preocupa. Ufano y manipulador, está convocando a más de dos mil operadores del programa, que quedarán desempleados en diciembre, para que se constituyan como asociación civil y que, con el respaldo de la ONG María Trinitaria y sus apoyos internacionales, volverán por sus fueros políticos para amarrar el segundo intento de Miguel chico a la gubernatura. A esos pobres ingenuos que entregaban las despensas alimentarias, les está susurrando al oído que ya tienen asegurados sueldos y prestaciones.
Habría que ver qué dicen los directivos nacionales de María Trinitaria, y qué es lo que disponen el presidente López Obrador y el gobernador Cuitláhuac García. La sociedad veracruzana espera acciones contundentes de la nueva Contralora General del Estado respecto a estos delicados asuntos. Y que la Secretaría de la Función Pública, el ORFIS estatal y la Auditoría Superior de la Federación emitan su veredicto.
Cabe recordar que a finales del año anterior, la entonces diputada federal Rocío Nahle hizo la propuesta de que la Auditoría Superior revisara el programa, debido a que tenía visos de ser solamente político y no social y sobre todo que tenía serias inconsistencias e irregularidades.
Veracruz comienza contigo deja muchas dudas y no pocos hoyos negros. Y quizá varios de sus personajes más representativos estén haciendo camino rumbo al reclusorio de Pacho.
