Los personajes destacados del mes de mayo y del resultado de la elección intermedia en Veracruz no serán los auténticos protagonistas de los comicios del próximo 6 de junio. Los verdaderos ganadores serán los votantes de todas las fuerzas políticas y principalmente una veintena de líderes de alcance estatal que moverán procesos, capitales y gente en busca de los triunfos ese estratégico domingo.

Estratégico, porque el resultado global permitirá a esa veintena de hombres o nombres, acomodarse para la búsqueda de la gubernatura tres años después.

Por parte del gobierno estatal el personaje a seguir y perseguir será Cuitláhuac García, quien ejercerá el poder utilizando a sus alfiles o peones para ello: Éric Cisneros, Zenyazen Escobar, el primo Eleazar y hasta al diputado Gómez Cazarín con el respaldo cerebral de Marcelo Montiel. 

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La secretaria de energía Rocío Nahle y Manuel Huerta, cuidando los intereses de AMLO y representando sus propios proyectos personales, son el segundo bloque de fuerza y de miedo, pero también el más cercano a los afectos y beneficios del poder central vigilado meticulosamente desde el palacio nacional. 

De lado del panismo las figuras indiscutibles serán Miguel Ángel Yunes Linares, Julen Rementería y El Chapito Guzmán en su floreciente región huasteca. En el PRD de las eternas tribus belicosas solo destacan Arturo Hervis (el de las vigiladas haciendas municipales) y Cadena el dirigente estatal del partido. 

En el sector empresarial podemos mencionar a la poderosa familia Chedraui y a Juan Manuel Diez. De los partidos con menos militantes resalta Dante Delgado con todo y sus extrañas decisiones, flechas y percepciones para obtener resultados a favor.

Respecto al priismo, la fórmula Toma Todo que caracteriza a sus cúpulas, seguirá beneficiando per saecula saeculorum a Pepe Yunes, Héctor Yunes, Adolfo Mota, Américo Zúñiga y Anilú Ingram. Todos ellos tienen recursos para invertir, abundantes trayectorias en cargos públicos, partidistas y de representación popular en el congreso de la unión y/o en el congreso local, además de tener línea directa con actores priistas con pesos y renombres. Por los años con esa camiseta tricolor—ahora en alianza con azules y amarillos—, por los miles de kilómetros recorridos entre todos y por los costales de mañas con que cuentan, vergonzoso y ridículo sería que esos cinco no sacaran adelante sus candidaturas.

De los líderes veracruzanos de nuevo cuño, que tratan de empoderarse y posicionarse, habrá que mencionar a Francisco Garrido del partido Podemos, quien trae a algunos candidatos con posibilidades de dar la campanada a lo largo y ancho del estado.

Los que ganen, gracias a los electores y al eficiente empuje de los personajes mencionados, estarán afianzando las posibilidades de aquellos o aquellas que quieren apoderarse de la siguiente gubernatura y que van encabezando la lista de aspirantes, varios de ellos mencionados en este espacio. 

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