Desde que nació en diciembre de 2012, la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), ha estado constantemente en el ojo del huracán.

Según la ley que la crea, es un órgano autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio, responsable de atender y proteger la integridad de los periodistas, así como de brindar condiciones para el libre ejercicio de la profesión del periodismo, con pleno respeto a la información y a la libertad de expresión.

No obstante, Veracruz es la entidad federativa donde más agresiones han sufrido los periodistas. Una realidad terrible que se conoce incluso más allá de nuestras fronteras. Y para infortunio de los trabajadores del periodismo, la instancia que en teoría debe defenderlos, lleva el desprestigio de todo lo que tocó Javier Duarte, el gobernador con licencia hasta hoy y prófugo de la justicia, quién sabe por cuánto tiempo.

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Por desgracia para este tipo de instituciones, en que de manera colegiada participan periodistas, dueños de medios de comunicación, académicos, dependencias de procuración de justicia y comunicación social y ONGs, el descrédito parece ser nacional. Esto puede deberse a que en la práctica, no cuentan con la “autonomía” que establecen sus documentos normativos, ni con los recursos suficientes para realizar sus atribuciones legales.

Esas deficiencias han salido a relucir demasiadas veces en Veracruz, en especial con los casos de los fallecidos periodistas Regina Martínez y Moisés Sánchez, asesinados arteramente en Xalapa y Medellín durante el sexenio duartista. A nivel nacional, se recuerda también el caso de Lilly Téllez, la conductora de noticias de Televisión Azteca que sufrió un grave atentado en el año 2000, en el que hirieron a tres de sus colaboradores al salir del trabajo junto a ella.

En un evento de la COPARMEX, realizado en la ciudad de Tijuana el año pasado, la periodista declaró que “todas las comisiones para la protección de periodistas no sirven, están de adorno; llevo 15 años queriendo saber quién me mandó matar”.

Este año ha habido diversos llamados de periodistas veracruzanos al nuevo gobierno, pidiendo que no desaparezca la CEAPP, aunque han señalado los magros resultados de Benita González Morales, su actual titular.

Así mismo, ha surgido una terna con renombrados periodistas, a quienes preocupa la situación de inseguridad de los profesionales del gremio y los altos grados de impunidad que existen en Veracruz. En la terna participan para Presidente de la Comisión, los periodistas José Valencia, Claudia Guerrero y Jorge Morales.

Los tres son candidatos que cuentan con el reconocimiento general, si bien es cierto que Pepe Valencia además de haber sido director del Diario de Xalapa, el más importante de la capital del estado, tiene obra publicada y ha recorrido los caminos de la comunicación escrita en varias ciudades de Veracruz.

El que resulte seleccionado deberá promover una profunda revisión del basamento legal de la institución, que permita alcanzar los objetivos que llevaron a su creación y que es evidente que no ha cumplido.

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